APP GRATIS

Sin emigración, no hay revolución: Nicaragua y el éxodo que viene

El éxodo parece ser el estribillo, el coro de la continuidad y del estatus quo que se vale de sus aliados nicaragüenses para liberar tensiones.


Este artículo es de hace 2 años

Cuba amaneció este lunes con la noticia del libre visado para Nicaragua y ya hasta cubanos en Rusia están haciendo búsquedas en internet sobre cómo viajar de Moscú a Managua.

La razón principal de la decisión de no exigir visa a los cubanos para viajar a la nación centroamericana es, de acuerdo con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, de índole humanitaria "ante la cantidad de solicitudes de hermanos ciudadanos cubanos con familiares en Nicaragua”.

Lo primero que uno se pregunta es ¿cuántos cubanos viven realmente en Nicaragua? Según los últimos datos publicados en 2019 por la ONU, en Nicaragua, con una población total de poco más de 6,6 millones de habitantes, hay 42,172 inmigrantes, de ellos 985 son cubanos.

Otras razones para el libre visado, dadas por el Ministerio de Gobernación en su nota de prensa, son "promover el intercambio comercial, el turismo y la relación familiar humanitaria” para con ciudadanos de un país empobrecido que no puede hacer turismo en sus propias playas y cuyos paisanos residentes en el centro del continente americano no llegan ni al millar.

El supuesto humanismo del poder nicaragüense, que gobierna con puño de hierro desde 2007, también se pone en duda cuando en 2015 cerró fronteras, tensando la crisis migratoria y desencadenando otra diplomática con su vecina Costa Rica a la que inundó de cubanos impedidos de llegar a Nicaragua y, en consecuencia, de continuar rumbo al norte.

Nicaragua, relativamente cerca de Estados Unidos y con la selva del Darién fuera de la ecuación, constituye un atractivo para los que buscan una salida migratoria al problema de Cuba, que incluyen al propio régimen cubano, especialmente tras la crisis económica, sanitaria y política en la isla, así como el aumento del descontento y las presiones externas e internas por acabar con el totalitarismo en Cuba.

El éxodo parece ser el estribillo, el coro de la continuidad y del estatus quo que se vale de sus aliados nicaragüenses para liberar tensiones. Sin emigración, no hay revolución.

¿Puede verse esta movida, en efecto, como un intento de presionar a la administración Biden para que flexibilice las sanciones que pesan sobre Cuba?

¿Qué esperar del éxodo que, a todas luces, se avizora en la isla?

¿Qué opinas?

VER COMENTARIOS (5)

Archivado en:

Annarella Grimal

Annarella O'Mahony (o Grimal). Aprendiz de ciudadana, con un título de Máster otorgado por la Universidad de Limerick (Irlanda). Ya tuvo hijos, adoptó una mascota, plantó un árbol, y publicó un libro.


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada