El doctor Anthony Fauci, asesor médico principal del gobierno de Estados Unidos, aseguró este domingo que la nueva variante sudafricana del coronavirus aún no ha sido detectada en el país.
Sin embargo, el científico no descartó que Ómicron –nombre con el que se ha bautizado a la cepa descubierta la semana pasada en Sudáfrica–, ya circule en el país.
“Aún no lo hemos detectado, pero cuando tiene un virus que se transmite con tanta facilidad y ya hay casos en otros países a consecuencia de los viajes, casi invariablemente terminará llegando a todas partes”, afirmó la máxima autoridad de EE.UU. sobre enfermedades infecciosas en declaraciones a la cadena NBC News.
Fauci explicó en la entrevista que no le sorprenderían los primeros contagios de esta cepa en esa nación, que ha tenido las mayores cifras de enfermos y muertes desde que comenzó la pandemia a inicios de 2020.
Su razonamiento responde a las últimas informaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entidad que confirmó la detección de al menos 100 contagios con esta variante en Sudáfrica, Botsuana, Hong-Kong y Bélgica.
Aunque los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) no han detectado la cepa en EE.UU., ya algunos estados del país se encuentran tomando medidas.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró un estado de emergencia que iniciará el 3 de diciembre y se alargará hasta el 15 de enero para proteger el Estado, que llegó a ser epicentro del coronavirus en el mundo el pasado año.
Asimismo, la administración de Joe Biden decretó el cierre de frontera con las naciones donde se han reportado casos de Ómicron, a fin de evitar que la peligrosa cepa ingrese al país.
Hasta el momento esta nueva variante del coronavirus presenta 30 mutaciones, muchas de las cuales ya habían sido identificadas en otras variantes, pero ha despertado la alarma mundial por su alta transmisibilidad y porque, presumiblemente, una de estas mutaciones podría invalidar el efecto de las vacunas existentes.
“Esta variante tiene una gran cantidad de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes. La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con otras”, detalló la OMS en un comunicado.
El texto describe la nueva cepa como “potencialmente más contagiosa” y con una “mayor capacidad de propagación, además de demostrar una resistencia a las vacunas”.
El pasado miércoles las autoridades mundiales reaccionaron con alarma a la nueva variante detectada en Sudáfrica.
De inmediato, la Unión Europea y Reino Unido endurecieron los controles fronterizos, mientras que los científicos se apresuraban a averiguar si la mutación era resistente a las vacunas.
España, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Singapur, Canadá, Austria e Israel también decretaron cierres a los vuelos internacionales procedentes del sur de África.
Aunque Reino Unido cerró sus fronteras, el sábado las autoridades sanitarias locales confirmaron la detección de Ómicron en dos pacientes, un residente en la ciudad de Nottingham y el otro en Chelmsford. Ambas personas habían viajado al sur del continente africano.
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