El escritor cubano Leonardo Padura consideró que el exilio es uno de los grandes dramas de los cubanos, que ha visto plasmado en su generación, tal y como refleja en su última novela Como polvo en el viento.
"Hay razones de carácter político, de carácter económico, familiar, todas las justificaciones posibles para tomar la decisión de quedarse o de irse de Cuba, pero ha sido uno de los grandes dramas de mi generación, es un drama que lamentablemente continúa desarrollándose en Cuba", reconoció este lunes el escritor, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
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Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2015, Padura es una de las figuras más destacadas que asisten a la edición 35 de la prestigiosa cita anual del mundo editorial, según EFE.
Considerada la más importante en habla hispana, el cubano fue distinguido en la anterior ocasión como una de las grandes plumas de América Latina por su ingenio narrativo y merecedor de la medalla "Carlos Fuentes", que se otorga desde el 2012 a las voces más reconocidas de la literatura de la región.
Debido a la pandemia, Padura no pudo recibir la distinción en la edición anterior, que se realizó de forma virtual. De manera que la medalla le fue entregada este lunes de manos de la viuda del autor, Silvia Lemus.
Como polvo en el viento retrata la historia de un grupo de amigos divididos por el exilio, uno de los mayores dramas de una generación de cubanos que creció con el régimen comunista, según EFE. En diálogo con sus lectores, Padura sostuvo que si bien su generación fue la primera en tener acceso de forma masiva a estudios universitarios, también fue la primera en sufrir el estigma de una polarización en torno al régimen recién instaurado por Fidel Castro.
Nacido en La Habana en 1955, Padura habla de una generación de cubanos, la suya, que ahora ronda los 65 años, que crecieron y maduraron con la llamada "revolución" y que cuenta con un alto número de exiliados. Muchos se fueron por su inconformidad con el régimen, y otros se quedaron pese a la precariedad y las dificultades para subsistir.
Sobre esa generación, de la cual ha escrito en otras novelas, Padura hace girar la trama de su nuevo libro, editado por Tusquets. “El personaje de Clara, que es un poco el tronco del que salen todas las ramas de la novela, expresa en un momento un principio básico: todas las razones para irse son válidas y todas las razones para quedarse en Cuba también son válidas. Lo importante es respetar unas y otras”, dijo este lunes en la FIL.
Concebida como “historia coral”, la más reciente novela de Padura describe las preocupaciones que tiene un grupo de amigos llamado "El Clan", al que el azar los lleva a distintos lugares del mundo.
"Yo sabía que había un espacio en esa reflexión que me faltaba y era verla desde otras orillas, desde distintas orillas, no es una novela en la que haga un análisis de lo que ha significado la diáspora en Cuba a diferencia de El hombre que amaba a los perros en la que hay una mirada más meditada e investigada respecto a esto", señaló.
Se trata de una mirada más visceral que racional, dijo el escritor. Las historias "salieron de dentro", de lo que vivió a lo largo de décadas escuchando, viendo y conviviendo con amigos y familiares que decidieron quedarse, pero también observando la vida de aquellos que decidieron irse a lugares tan comunes como Miami, Estados Unidos o a Europa.
"No se vive de la misma manera el exilio en una ciudad como Miami o en Tacoma, Estados Unidos o Madrid o en Barcelona. La parte más atractiva de la preparación de esta novela es esa investigación, muchas de estas historias las conocía por haberlas tenido cerca, este desgarramiento del exilio y de las distintas maneras de comportarse", expresó.
A finales de agosto, el reconocido escritor anunció una nueva ola migratoria en Cuba debido a la crisis actual y a la falta de perspectivas de solución a corto plazo.
"Con las situaciones recientes que se están viviendo en Cuba, carencias de mucho tipo, una tensión social bastante complicada, en la que se ven pocas maneras de que se pueda resolver en un plazo breve la situación del país, a nivel económico, a nivel social, a nivel político, pues estamos previendo que hay otra vez una ola migratoria", dijo.
Días después de las históricas protestas del 11J en Cuba, el escritor reflexionó sobre la polarización extrema y los problemas que vive la isla, que espera "se pueda resolver entre cubanos", incluyendo al exilio.
Entrevistado por EFE, Padura admitió que el estallido le había sorprendido por sus dimensiones, pero no por las causas del mismo. “No fue que en una cola empezaran a gritar algo, es que hubo [manifestaciones] en muchas partes del país; gente que salió a pedir cosas, a pedir libertad, por ejemplo. ¡Y es muy serio cuando la gente grita pidiendo libertad!".
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