Las autoridades sanitarias de Estados Unidos planean exigir nuevos requisitos a los viajeros internacionales que entren a ese país ante el ascenso de la nueva variante Ómicron del coronavirus.
La Administración estudia imponer muy pronto pruebas a todos los que ingresen al territorio estadounidense, sin importar si están vacunados o no e, incluso, baraja la posibilidad de ordenar una cuarentena obligatoria de siete días, según afirma este miércoles el diario The Washington Post.
El anuncio oficial lo dará el presidente Joe Biden este jueves, cuando hable sobre su estrategia de control de la pandemia para el invierno.
El país, que reabrió sus fronteras el ocho de noviembre, pedirá a los viajeros presentar una prueba negativa de coronavirus fechada un día antes del viaje. Actualmente basta que los vacunados presenten una prueba de PCR o antígenos hecha hasta tres días antes del ingreso.
Las medidas descritas forman parte de un borrador elaborado por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), que está siendo revisado por otros funcionarios de la Administración. “La CDC está trabajando para modificar el mandato actual de requisitos de viaje para adaptarlo a lo que sabemos de la nueva variante”, dijo este martes Jason McDonald, un portavoz del centro, quien confirmó que se reducirá el plazo para hacerse la prueba.
“Un nuevo mandato requerirá a todos los visitantes a Estados Unidos a someterse a una prueba un día antes de su llegada… Esto reforzará los protocolos que están en vigor, entre ellos que los viajeros internacionales tengan sus dos dosis de vacuna”, añadió McDonald. El requisito entrará en vigor en una o dos semanas, calculan las autoridades.
Los autores de la CDC también barajan la propuesta de que los viajeros se sometan a un segundo examen, ya en territorio estadounidense, entre tres y cinco días posteriores a su llegada.
El Post, que cita fuentes familiarizadas con el documento, afirma que el Gobierno también estudia imponer multas o sanciones a quienes no cumplan con estos requisitos. Sería la primera vez en toda la pandemia que Estados Unidos pone en práctica un castigo a los viajeros, una medida polémica que debe ser consultada con el Departamento de Justicia.
Fuera del borrador analizado, pero también discutida por los expertos, está la propuesta de la cuarentena por siete días. Esta, asegura el rotativo estadounidense, sería obligatoria incluso para quienes muestren una prueba negativa.
Estados Unidos se sumó el pasado viernes a la lista de naciones que han cerrado sus fronteras a los vuelos de ocho países del sur de África, donde se ha identificado la nueva variante del virus. Estos son Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Suazilandia, Mozambique, Malawi y Sudáfrica.
Hace apenas unos días, el principal funcionario de enfermedades infecciosas del país, Anthony Fauci, aseguró que era poco probable que EE.UU. impusiera más restricciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este lunes que la variante ómicron del coronavirus conlleva un muy alto riesgo de brotes repentinos, en una jornada en que más países informaban de casos y de cierres de fronteras. Al menos 10 países europeos ya tienen pacientes contagiados con la nueva cepa.
El presidente Biden aseguró esta semana que el ascenso de la nueva variante era un motivo para “la preocupación, pero no para el pánico”. El mandatario comunicó a la población que la mejor protección disponible por el momento es inyectarse el refuerzo de la vacuna.
Más del 80% de los adultos norteamericanos han recibido al menos una dosis y cerca del 60% tiene la inmunización completa con alguna de las vacunas aprobadas mundialmente.
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