"Vamos a insistir en las insatisfacciones, vamos a insistir en lo que nos queremos proponer pero vamos a insistir también en lo que se ha hecho, y además es el reconocimiento a la dignidad y a la capacidad de resistencia del pueblo", aseguró este miércoles el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante una reunión del Consejo de Ministros, en la que se aprobaron los proyectos del Plan de la Economía y del Presupuesto del Estado para el año 2022.
De esta forma, el mandatario comienza a cerrar el 2021 como mismo cerró el 2020, pues el pasado 30 de diciembre, en la última reunión del Consejo de Ministros, también mandó un mensaje a la familia cubana en el que le agradeció "por haber sido la inspiradora de cada día, por haber sido consecuente y, además, haber sostenido la resistencia con creatividad".
Ahora, el año en curso va a cerrar con una inflación de 6,900 por ciento en el mercado informal, que ha ocasionado un aumento de los costos de la canasta básica de bienes y servicios, según informó a finales de octubre Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de la Tarea de Ordenamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular. En ese momento, el funcionario reconoció que los precios se habían ido por encima de lo planificado y la capacidad adquisitiva del salario había quedado "muy afectada", en especial en los sectores con menores ingresos.
Actualmente, el salario medio en Cuba es de 3,838 pesos cubanos (CUP), que en el mercado informal equivaldrían a unos 57 dólares, mientras que el costo de la canasta de bienes y servicios de referencia en La Habana asciende a 3 250 CUP; cuando se esperaba que su valor fuera de 1 528 pesos CUP. Y no muy distinta es la realidad de las provincias orientales, donde el costo de la canasta llega a 3,057 CUP. “El costo de la canasta viene subiendo mes a mes y no se ha logrado detener”, señaló Murillo en octubre ante el Parlamento.
"Sin ser complacientes, sin darnos autobombo, lo que ha hecho este pueblo y este país, en medio de la situación de agresión a la que ha sido sometido, más los efectos de la pandemia, es una heroicidad. Y yo creo que tiene que ver mucho con la tenacidad con que se ha trabajado, con el empeño, con el compromiso, y es verdad que se han cometido errores y hay cosas que no han salido bien, pero esa tenacidad en el tiempo nos está dando la razón", consideró Díaz-Canel.
No obstante, este fin de año promete ser tremendamente desolador para muchas familias cubanas. Además del desabastecimiento de medicamentos, alimentos y otros artículos de primera necesidad, el 2021 concluirá con más de 800 presos políticos, la mayoría de los cuales fueron detenidos a partir de las protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio.
El grupo de trabajo independiente Justicia 11J, hasta hoy, ha documentado 1292 casos de personas detenidas, de las cuales 673 continúan en régimen de privación de libertad, aunque en prisión domiciliaria también hay manifestantes en espera de juicios con peticiones fiscales de varios años. Y, del total de detenidos, se han identificado 14 menores de edad.
Además, al menos 122 ciudadanos, de los cuales 11 son niños, han sido acusados de sedición, un delito contra la Seguridad del Estado para el cual la fiscalía ha pedido penas que oscilan entre 13 y 30 años de prisión.
Un reporte del Observatorio Cubano de Conflictos precisó que, solo en el mes de noviembre, en Cuba ocurrieron 353 protestas contra el régimen, y 79 de estas, el día 15, cuando se convocó a la Marcha Cívica por el Cambio.
Pero, para el mandatario cubano, parece que hay razones para cantar victoria: "nosotros hemos vencido al imperio, a todo lo que nos han tratado de hacer, a todos los que nos han tratado de desarticular, sin dejar de reconocer que el pueblo está pasando una situación compleja porque tenemos problemas de abastecimiento".
Lo que no dice Miguel Díaz-Canel, quien será recordado en la historia nacional por dar una "orden de combate" el 11 de julio para que los cubanos se enfrentaran entre sí y que dejó una persona asesinada, es que, para lograr "vencer", su gobierno ha debido usar la represión y el abuso del poder, en especial mediante la Seguridad del Estado. El año que termina será probablemente uno de los años en los que mayor violencia se ha visto en Cuba en el presente siglo.
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