El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel exigió a militancia comunista del municipio del Cerro, en La Habana, que para aprender a sortear adversidades en la isla “no puede haber dogmas, ni trabas, ni autolimitaciones, ni censuras”.
Aseguró, además, que mientras no se ceda en los principios del socialismo y de la revolución, todo lo que haya que transformar lo tenemos que transformar”, con audacia y a partir del razonamiento lógico, apunta un reporte del portal oficialista Cubadebate.
La argumentación del mandatario se derivó de una opinión expresada por uno de los participantes del balance partidista, quien refirió en la asamblea comunista que “a veces hay miedo a realmente cambiar lo que deba ser cambiado”.
Según Díaz-Canel, en la propia definición del Comandante [Fidel Castro] se dice hasta dónde pueden ser esos cambios.
“Es cambiar todo lo que tiene que ser cambiado, sin ceder en principios, puntualizó el líder del PCC en la isla, en respuesta al cuestionamiento sobre los cambios en la isla.
También el mandatario en ese encuentro aseguró que “lo importante es que oigan a los jóvenes, las cosas que explican”, porque, afirmó, “tienen otras visiones, otra preparación”, pero sin detallar a qué jóvenes hacía referencia, si a los miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas o a jóvenes de la emergente sociedad civil en la isla, quienes en los últimos meses se han posicionado por sus propuestas de cambios radicales en el país.
El mandatario afirmó, además, que los jóvenes pueden aportar más porque “vienen con muchos deseos de hacer, rompen esquemas que nosotros tenemos a veces planteados durante años y que no nos dejan ver las trabas que tenemos, no nos dejan ver el desarrollo”.
También consideró en ese encuentro, realizado en la Empresa Deportiva Batos del Cerro, que “si trabajamos bien con los jóvenes y les damos esa oportunidad y ese nivel de participación y de responsabilidad, las cosas avanzan, y mejor”.
Según el citado medio, esta reunión es parte del proceso de balance que realiza el Partido Comunista de Cuba para analizar cómo se están implementando las ideas, conceptos y directrices del 8vo Congreso de esa organización, en el que Díaz-Canel reemplazó a Raúl Castro como líder de los comunistas cubanos.
En la clausura de ese evento Díaz-Canel no dejó espacio en su discurso a ningún tipo de disidencia de pensamiento en la isla, y sostuvo la definición de la nación cubana en términos de estricta unidad ideológica.
“Esa historia se puede resumir en dos palabras: Pueblo y Unidad; que es decir Partido, porque el Partido Comunista de Cuba, que nunca ha sido un partido electoral, nació de la unidad de todas las fuerzas políticas con ideales profundamente humanistas”, dijo.
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