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El gobierno cubano ignoró el trabajo de la sociedad civil independiente tras aprobar una Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y la violencia en el escenario familiar.
El acuerdo 9231 del Consejo de Ministros, que se aplicará hasta 2030, se publicó en la Gaceta Oficial de la República y establece actividades concretas en las que participarán solo los organismos estatales, gubernamentales y organizaciones oficialistas.
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La Estrategia contempla una serie de componentes que abarcan la comunicación social, educación y formación continua, prevención, local-comunitario, atención, protección, legislativo, información y estadísticas, investigación y seguimiento.
"Las acciones definidas abarcan desde lo nacional hasta lo local-comunitario y parten de un enfoque multisectorial, interseccional e interinstitucional que aborda no solo la atención de la violencia una vez ocurrida, sino también su prevención", dijeron a Cubadebate expertas encargadas de elaborar la Estrategia, que no fueron identificadas.
El acuerdo del Consejo de Ministros incluye tres de los reclamos de la Red Femenina de Cuba, grupo de la sociedad civil independiente que aboga por la creación de mecanismos legales y de protección a favor de las víctimas de violencia de género.
En el componente Protección, el Acuerdo propone "reforzar los mecanismos de protección de los grupos con mayor vulnerabilidad a la violencia de género en diferentes ámbitos, así como de otras formas de violencia en el escenario familiar".
Para ello se plantean cuatro objetivos específicos con un grupo de medidas encaminadas a brindar mayor protección a las personas que sufren la violencia de género en cualquiera de sus formas.
El documento también prevé perfeccionar el marco jurídico nacional y en ese sentido se propone diseñar la Ley Integral sobre la Violencia de Género, uno de los mayores reclamos de la sociedad civil y las víctimas de Cuba y que no se incluyó el pasado año en el cronograma legislativo oficial.
Asimismo, se crean las bases para garantizar la obtención, procesamiento, disponibilidad y divulgación de información de calidad acerca de la violencia de género en diferentes ámbitos y otras expresiones de violencia en el escenario familiar.
De cumplirse esto, las mujeres en Cuba podrían estar protegidas, ya que en estos momentos la legislación no ampara en su totalidad a aquellas personas que son víctimas de la violencia de género ni cuentan con un respaldo institucional efectivo que les permita recibir ayuda efectiva.
Mucho menos se visibiliza el problema con un enfoque profiláctico y la escasa información de la que se dispone generalmente no es contrastada con fuentes oficiales debido al secretismo y falta de transparencia que rodea el problema.
La Red Femenina de Cuba en los últimos meses pidió en reiteradas ocasiones acciones concretas del gobierno de la isla para que se protegieran a las víctimas de violencia de género, aunque en los documentos oficiales no se reconoce el papel que juega la sociedad civil independiente en el impulso de iniciativas de alto impacto, como es el caso de la Ley Integral de Género.
El anuncio del acuerdo del Consejo de Ministros ocurre poco después que la prensa independiente cubana presentara el testimonio de cinco mujeres, que aseguran ser víctimas de violación por parte del trovador Fernando Bécquer, lo que desató una ola de denuncias en las redes sociales de otras personas.
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