Castigan a preso político Andy García por iniciativa de su familia de ayudar a otros prisioneros del 11J en Cuba

Por intentar crear una red de apoyo a los presos políticos del 11J desde prisión, Andy García fue cambiado sin previo aviso de la prisión de La Pendiente donde se encontraba a la de Guamajal y recibió amenazas de la Seguridad del Estado.


Este artículo es de hace 3 años

El preso político cubano Andy García Lorenzo recibió amenazas de la Seguridad del Estado por la iniciativa de su familia de crear una red para ayudar a otros encarcelados del 11J en Cuba, así como a sus familiares.

En una directa en redes sociales, la activista Roxana García Lorenzo, hermana de Andy, relató lo sucedido con el joven en los últimos 15 días, durante los cuales fue cambiado de penal y amenazado, debido a la iniciativa solidaria de su familia "Ayuda a los valientes del 11J", a través del cual reciben dinero para donar comida a los presos políticos de Cuba.


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“Todo empezó hace aproximadamente 15 días, cuando Andy nos llamó y nos pasó un listado con los nombres y apellidos de otros presos que no recibían ayuda económica de sus familias porque viven lejos, porque no tienen el dinero para ayudarles, o por otros motivos”, dijeron este lunes Roxana y su pareja, Jonatan López Alonso.

Al día siguiente de esta llamada, la Seguridad del Estado interrogó a Andy sobre la conversación sostenida con sus familiares. Esa misma noche lo trasladaron a la prisión de Guamajal y lo amenazaron con sumarle el delito de “instigación a delinquir” si su familia y él persistían en la idea de ayudar a otros presos.

Por intentar crear una red de apoyo a los presos políticos del 11J desde prisión, Andy fue cambiado sin previo aviso de la prisión de La Pendiente donde se encontraba a la de Guamajal. Sus familiares no fueron avisados tampoco del traslado, afectando su comunicación y las visitas a las que tiene derecho.

Fue a través de las comunicaciones de otros presos políticos con sus familiares que los de Andy se enteraron del repentino y sigiloso traslado. El 4 de diciembre, la familia del joven preso político se desplazó a Guamajal, pero no supo nada de él a pesar de plantarse frente al centro penitenciario para exigir una explicación y una fe de vida de García Lorenzo.

Ante el silencio de las autoridades penitenciarias, la familia del joven decidió presentar un habeas corpus el siguiente lunes. Gracias a su insistencia y determinación, la familia consiguió que su abogado lo visitara el martes y tres días después, el viernes último, pudieron visitarle en la prisión de Guamajal.

“Lo han sancionado con dos meses sin llamadas telefónicas por intentar ayudar a unos presos. Le amenazaron con repercusiones en el juicio si su familia continuaba con la iniciativa”, aseguró Roxana.

Además, le recriminaron por su activismo en prisión y le acusaron de querer ganar “protagonismo”, algo que ellos (los represores) no podían permitir. Según Roxana, su hermano se encuentra aislado en una celda con otro preso, supuestamente por protocolo COVID, pero pasaría a una celda normal este martes.

Durante la visita, Andy les dijo que seguía firme en su posición, reclamando libertad para Cuba. “Sigue puesto, a pesar de saber que le pueden condenar a 7 años de prisión”, transmitió su hermana, quien además denunció que durante el traslado de una prisión a otra, Andy fue esposado con el método conocido como “shakiras”, aunque no fue golpeado.

“Le llegaron a poner el uniforme naranja de preso común, aunque luego le pusieron nuevamente el gris”, declaró Roxana, quien también contó que la Seguridad del Estado se había quedado con una libreta en la que Andy tenía anotaciones personales y cartas suyas, “con lo cual están violando su correspondencia”.

“Le dijeron que se la quedarían un mes para investigar todas sus anotaciones y luego se la devolverían”, indicó.

Por su parte, López Alonso aprovechó la directa para anunciar que apoyarán a Bárbara Farrat, madre del menor Jonathan Torres Farrat, de 17 años. El adolescente es uno de las 1,315 personas detenidas en Cuba por participar en las históricas protestas del 11J, según el listado de la organización jurídica independiente Cubalex.

De esa cifra, más de 600 siguen en prisión, incluidos más de 10 menores de 18 años. Para protestar por la situación de su hijo y de los otros menores detenidos, Bárbara Farrat estuvo tres días sin ingerir alimentos.

Por último, la familia de Andy García anunció que incluyen a Farrat en su iniciativa de apoyo solidario, y que realizarán un ayuno este 15 de diciembre en apoyo a esta familia y a los presos políticos.

“Vamos a seguir con la iniciativa de ayudar a los presos políticos gracias a las personas del exilio y dentro de Cuba que están dando dinero”, afirmaron los familiares de Andy García, un joven cubano en prisión por manifestarse pacíficamente exigiendo libertad y el fin de la dictadura en Cuba.

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Iván León

Licenciado en periodismo. Máster en Diplomacia y RR.II. por la Escuela Diplomática de Madrid. Máster en RR.II. e Integración Europea por la UAB.


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