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Bielorrusia cambiará a Cuba maquinaria agrícola, automóviles y piezas de repuesto por medicamentos producidos por la industria farmacéutica de la isla, como parte del Acuerdo de Intercambio Compensado entre ambas naciones.
El trueque entre ambos gobiernos se realizará “en correspondencia con los volúmenes y el valor de los productos, de manera tal que amorticen la importación según los precios respectivos”, explicó Juan Valdés, embajador cubano ante Bielorrusia.
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Un decreto aprobado por Alexander Lukashenko y publicado este martes da luz verde a las autoridades del régimen bielorruso para intercambiar con el régimen cubano tractores y otros equipos agrícolas por medicamentos y productos biotecnológicos desarrollados en Cuba.
Por la parte bielorrusa, será la sociedad anónima Belresursy S.A. la encargada de realizar la “compra” de medicamentos a las autoridades cubanas. Aunque la historia de la formación del holding Belresursy tiene sus raíces en el pasado soviético y su modelo productivo de corte comunista, en la actualidad conforma un entramado de empresas privadas que funcionan como suministradores a las principales empresas estatales bielorrusas.
Este holding -reformado a golpe de sucesivos decretos desde la llegada al poder de Lukashenko en 1994- suministrará los productos farmacéuticos cubanos a la empresa RUE Belmedpreparat. Según Prensa Latina, esta empresa, “de acuerdo con el decreto, no requerirá de una licencia especial para este tipo de actividades”.
Por último, el ministerio de Salud de Bielorrusia comprará los medicamentos terminados a Belmedpreparatov y Belpharmacia y los destinará a las organizaciones estatales sanitarias del país.
El régimen cubano, por su parte, adquirirá equipamiento, partes y piezas producidas por la Fábrica de Automóviles de Minsk MTZ, la Fábrica de Motores de Minsk y Belagromash. La información de Prensa Latina no precisa las empresas u organismos cubanos que participarán en el intercambio, ni el destino final de las mercancías que estos adquieran.
La modalidad de trueque o intercambio entre autoridades estatales, holdings privados y empresas públicas de dos regímenes aliados como el cubano y el bielorruso, arroja dudas sobre actividades no reguladas por el mercado y sus mecanismos de precios.
La poca transparencia de estas actividades, así como los fines y actores del Acuerdo de Intercambio Compensado entre Bielorrusia y Cuba se corresponden con el modus operandi de unos regímenes aliados con grandes semejanzas en su construcción de un capitalismo de Estado, con fuerte presencia de élites extractivas en el tejido empresarial que -con opacidad y sin libre concurrencia- privatizan empresas e industrias públicas a imagen y semejanza del modelo de la Rusia postcomunista.
“Nuestro objetivo es llevar las relaciones económicas al mismo estado de excelencia de las políticas, con fuertes lazos históricos de por medio", dijo el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, al ministro de Asuntos Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, cuando firmaron en 2014 el Acuerdo entre ambos países, según ACN.
A la sombra de este instrumento, determinados actores económicos de Cuba y Bielorrusia podrían llegar a intercambiar, por ejemplo, 6 mil comprimidos de PPG de 20mmg por un tractor de granja multifuncional MTZ.
Los $9,000 dólares en los que ronda el precio de ambos productos en el mercado, servirán como punto de partida para negociación u operación de trueque, en la que las autoridades de ambos regímenes darán con la fórmula de extraer ganancias de los bolsillos de sus ciudadanos.
A mediados de enero, el gobierno de Cuba anunció que comenzaría a vender tractores a los campesinos en moneda libremente convertible, a través de las tiendas MLC que recibirían estos equipos comercializados por el Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (GELMA).
Cinco meses después y en medio de una gran opacidad, GELMA dio los primeros pasos para comenzar a vender tractores a los campesinos en moneda libremente convertible. Aunque el gobierno no divulgó los precios, un capitalino dijo que valían entre 14 mil y 27 mil USD.
A mediados de octubre de 2020, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, dijo que el gobierno empezaría a comercializar en MLC insumos para la producción agrícola en el país.
"Vamos a dar el paso con los equipos, tractores, poco a poco iremos abasteciendo ese mercado en la medida que podamos realizar esas ventas. ¿Qué mecanismos estamos utilizando para esas ventas? Fundamentalmente, mercancía en consignación importada", señaló.
Gil Fernández explicó entonces que los proveedores "nos ponen en el país los tractores que vendemos en consignación, y le pagamos cuando lo vendamos. Con la divisa que obtenemos le pagamos al proveedor y este pone más tractores y así vamos suministrando, a través de la consignación, sin tener que hacer previamente un desembolso de capital o un anticipo".
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