El músico cubano Inti Santana aseguró este jueves en redes sociales que no tiene duda alguna de que "quienes dicen la verdad son las ya decenas de mujeres que se han atrevido a denunciar los abusos cometidos por Fernando Becquer" y denunció los comportamientos cómplices de varios hombres que han salido en su defensa.
"Este caso me toca de cerca. Como cantautor compartí incontables espacios con Fernando. Siempre me trató bien y debo decir que disfrutaba las historias que contaba sobre música cubana y otros temas. Lo consideraba mi socio. Por otro lado estaba su postura de macho que no se enamora de mujer alguna, y luego su misoginia. Esa zona incómoda fue ganando terreno en su proyección y una cosa se dibujaba clara: es socio, pero no es mi amigo, la camajanería nunca me ha generado confianza. Ahora: nunca imaginé esto", explicó en un extenso post en Facebook.
Santana reveló que ya en 2019 había tenido noticia, a través de su novia, de un caso de abuso sexual que Bécquer había cometido, y que a partir de ese momento le impuso distancia y frialdad a su relación con él, pero que esa historia era un secreto y consideró que había sido un hecho puntual.
"Cuando leí el artículo de El Estornudo todo encajó. El modus operandi del segundo testimonio es idéntico al del testimonio de aquella amiga, idéntico. Aparecieron más testimonios, más mujeres amigas. Los abusos ocurrieron y lo que se ve es solo la punta del iceberg", argumentó.
El cantautor dijo sentirse asombrado por ver a gente no conoce "al abusador" cerrando filas con él, "dando por hecho su inocencia" y asegurando que todas las mujeres que ha violentado mienten, bajo justificaciones políticas. "¿A dónde va a parar el oficialismo de estos tiempos?", preguntó.
"Y peor: veo con pena ajena cómo gente que sí conoce al abusador y que tiene elementos para al menos sospechar… ¡igual cerraron filas con él! ¡Y de contra arremetieron contra las víctimas y guapearon y todo! No, no son muchachas libidinosas, ni se lo merecen y es triplemente ofensivo lo que ustedes hacen. ¿A dónde va a parar el oportunismo de estos tiempos? ¿A cerrar filas bravuconamente con un abusador sexual? ¿Y la humanidad adónde fue? ¿Y aquello de no mentir jamás ni violar principios éticos?", agregó.
Santana consideró que la actitud correcta sería asumir lo sucedido, evitar "el recurso desesperado del sarcasmo" y pedir disculpas. "Es triste todo esto. Lo jodido que puede ser el acto de 'cerrar filas', supuestamente defendiendo un bien superior, terminar sistemáticamente defendiendo la injusticia. No cuenten nunca conmigo para eso", sostuvo.
Uno de los principales defensores de Bécquer, que además ha arremetido contra sus víctimas, al igual que contra otras mujeres que las han apoyado públicamente, ha sido el trovador Ray Fernández, quien valoró las denuncias como "cuentos de alcobas" y "chanchullos de mujeres".
"Todo esto le hace flaco favor al arte, la música, la trova cubana, a las luchas contra los estereotipos, contra la discriminación racial, a las expresiones culturales de ascendencia africana…", insistió Santana.
Además, abogó por una Ley Integral contra la Violencia de Género en Cuba, una demanda de los colectivos feministas independientes desde hace varios años, y exhortó a que este caso sirva de lección a todos los medios, para que no den la espalda a estas problemáticas, y ayude a deconstruir "ese macho encubridor que le ríe la gracia al misógino abusador".
"Sirva para desnudar los mecanismos de opresión y dominación que siguen presentes en muchísimas expresiones religiosas. Que se crea en lo que se quiera creer, pero que se aprenda a dudar de los mensajeros de “La Voluntad de Dios” o “lo que pide el Santo” cuando se vislumbra un ultraje. Por Dios: duden! Investiguen y no hagan lo que les sea incómodo hacer. Y cuando hablo de expresiones religiosas hablo de todo sistema que de alguna manera te dice “cree, si no crees te va a ir mal”, sea religión asumida o llámese como se llame. Diciendo esto me viene a la cabeza ese cartel que dice: 'el Partido es el alma de la Revolución'", dijo.
A su entender, lo que Cuba necesita es "una revolución en el sistema de educación", para que los temas de violencia de género se hablen abiertamente. "Esto, lamentablemente, va mucho más allá de este caso y es una guerra que sólo comienza, pero sé que será un paso gigante, que hará sentir a cada vez más mujeres que no están solas y que hará pensarlo dos veces a los machos abusadores", añadió.
Hasta ahora, el periodista Mario Luis Reyes, autor del reportaje inicial, ha recibido testimonios de unas 30 víctimas más de Bécquer, que le contactaron para contar su historia y hacer llegar la cobertura del caso a otro nivel.
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