El aumento de competencias para los municipios de Cuba está entre las prioridades del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, quien animó a que los entes locales ejerzan la autonomía que les reconoce la Constitución para solucionar de manera más cercana a los ciudadanos los problemas de barrios y poblaciones vulnerables.
“Una parte importante del presupuesto está en función de ellos, para que se les facilite atender un grupo de problemáticas relacionadas con el tratamiento a las situaciones de vulnerabilidad o desigualdad en los barrios, para que el trabajo que se está haciendo allí sea sostenible”, explicó el gobernante.
Durante su intervención este domingo ante la comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), Díaz-Canel afirmó que tanto el Plan de la Economía, como el Presupuesto del Estado de 2022 tendrán un enfoque especial en el tema de ceder competencias a los municipios, según Invasor.
“Habrá un grupo de procesos que serán más horizontales, pues estarán desplegados a nivel de territorio, y este tendrá que ejercer sus competencias con más responsabilidad”, afirmó el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), exigiendo compromiso y responsabilidad a las entidades de gobierno municipal.
Con la cúpula del régimen enfrascada en dar atención a sectores vulnerables de la población y zonas deprimidas de campos y ciudades, luego del estallido social que representaron las históricas protestas del 11J en Cuba, Díaz-Canel afirmó que muchos de los recursos que ahora se están empleando “en estas labores de reanimación de los barrios estaban en el plan, pero no se articulaban ni se empleaban bien”.
Según el gobernante, los municipios ya contaban con amparo constitucional para desarrollar competencias, pero “existía falta de gestión, de coordinación, de una manera más armónica de ejercer ese concepto de Poder Popular”.
“Si damos competencia a los municipios, tenemos que perfeccionar la verticalidad en las estructuras de gobierno, desde el país hasta la base”, dijo Díaz-Canel, según el citado medio oficialista. Ya sea culpa de Invasor o del gobernante, el mensaje no queda claro y no guarda relación entre sus elementos. Si se pretende buscar más horizontalidad en la gestión, ¿por qué y cómo es que hay que “perfeccionar la verticalidad en las estructuras de gobierno”?
“Desde el país hasta la base”: La intervención de Díaz-Canel deja frases como esta, en las que no se sabe si el galimatías es resultado de dos años sin intervenir en sesiones presenciales de la ANPP por culpa de la pandemia; o nace de la incultura política del gobernante, incapaz de conceptualizar o explicar el empoderamiento, el municipalismo y la administración pública.
Para conseguir transferir a los municipios competencias que contribuyan a solucionar los problemas de sus vecinos, es necesario “un redimensionamiento empresarial; porque tenemos que lograr que el municipio tenga sistemas productivos locales robustos”.
En ese sentido, aseguró Díaz-Canel, “se trabaja en municipalizar un grupo importante de entidades de la agricultura; y así habrá que ir haciendo con otros sectores, para que los territorios tengan un sistema estatal propio”. ¿Qué entidades, qué otros sectores? ¿Quiénes trabajan en este objetivo? ¡¿Un sistema estatal propio de los territorios?! Como siempre, el discurso oficial repleto de vaguedades, ocurrencias y disparates.
Pero, a pesar de no trazar una estrategia clara sustentada en un presupuesto detallado y transparente, los gobernantes cubanos exigen a los cuadros municipales que aprendan “a administrar mejor los recursos”, y les prometen que recibirán “capacitación” para ello.
“Esto hay que combinarlo con lo que hemos venido potenciando en relación con el concepto de Poder Popular, en la manera en que lo concibió el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, que es con más democracia y más participación”, sentenció Díaz-Canel, un gobernante que explicó ante la ANPP que “el Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado están sobre todo orientados a medidas que puedan mejorar la situación económica y social de la población, y se pueda avanzar de una manera más eficaz”.
Desatado como estadista, el gobernante argumentó también que “para que haya democracia y participación tiene que haber tres espacios”. Uno donde la población pueda valorar, proponer, debatir, discutir sobre las diversas situaciones (reuniones de los núcleos de Partido, despacho del delegado, reuniones de rendición de cuenta, etc.).
Otro relacionado con la implementación de esos planteamientos (todo tiene que ir a la Asamblea Municipal del Poder Popular, que es quien gobierna a esa instancia); y por último, un tercer espacio que tiene que ver con la “transparencia de la información”, para que se pueda “ejercer el control popular”.
Para finalizar, manifestó que estos asuntos “emergieron de las opiniones de la población, de los encuentros con representantes de los diferentes sectores y de análisis que están haciendo los organismos de la Administración Central del Estado para su perfeccionamiento”.
Un “perfeccionamiento” en la gestión económica y la administración pública que, tras décadas de proceso, no ha conseguido “mejorar la situación económica y social de la población”, sino empeorarla dando “continuidad” a políticas y modelos fracasados.
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