Las autoridades migratorias de México desmantelaron un campamento de migrantes en Tapachula, Chiapas, en el que se congregaron alrededor de tres mil personas de diferentes nacionalidades, entre las que había un importante grupo de cubanos.
Los migrantes fueron trasladados a 14 estados de México para disolver el campamento. En el Parque Ecológico de Tapachula se presentaron diferentes autobuses que distribuyeron a la población.
Entre los migrantes hay haitianos, cubanos, venezolanos, hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses, además de otras nacionalidades.
Estos migrantes se concentraron desde noviembre en el estadio olímpico de Tapachula. Las autoridades locales hicieron el llamado para trasladar paulatinamente a las personas a otros estados, con la promesa de emplearlos y regularizar su estatus migratorio.
Los migrantes recibieron salvoconducto o un código QR para tramitar sus documentos y estar en México de modo legal. Serán distribuidos por 14 estados del país. Tendrán un mes de plazo para realizar su trámite migratorio. Algunos de esos territorios donde serán acogidos son fronterizos con Estados Unidos.
Decenas de migrantes aún no tienen un código QR ni ha podido ser trasladados. Deben continuar esperando en Tapachula.
El 20 de diciembre autoridades migratorias mexicanas detuvieron a un grupo de 114 migrantes. La mayoría de estas personas eran cubanos y venezolanos.
Los migrantes viajaban de forma irregular por la carretera Tapachula-Huehuetán, correspondiente al municipio de Villa Mazatán, en Chiapas. El INM señaló que en el grupo había 70 adultos y 54 menores de edad.
En noviembre un importante grupo de cubanos se unió a una caravana de migrantes que pretendía salir desde Tapachula para llegar a Ciudad México y presionar al gobierno de ese país a agilizar sus trámites migratorios.
El INM había dicho que agilizaría los traslados en autobuses pero los inmigrantes afirmaron que solo llegaron en noviembre la mitad de los ómnibus prometidos.
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