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La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) repatrió este miércoles a 26 inmigrantes cubanos “por motivos de seguridad en el mar”, según comunicó la agencia a través de sus redes sociales.
Las operaciones estuvieron a cargo de la tripulación del escampavías “Paul Clark”, dijo en Twitter la USCG. Recomendó que miembros de las familias que se encuentren en Estados Unidos y deseen saber sobre sus familiares interceptados en el mar, deben ponerse en contacto con su representante local de EE.UU.
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De igual modo, indicó que, fuera del territorio estadounidense, debían comunicarse con la embajada local de EE.UU.
Los datos sobre el año fiscal 2022, que comenzó en octubre pasado y se extiende hasta el próximo, señalan que con el operativo de este miércoles suman ya 612 los inmigrantes cubanos que han intentado entrar a Estados Unidos de manera ilegal por vía marítima en poco más de tres meses, una cifra significativa en comparación con los 838 de todo el año fiscal 2021.
La Guardia Costera reportó una cifra récord de repatriaciones a Cuba apenas comenzando el año: 119 balseros capturados en 12 operaciones en alta mar entre el jueves 30 de diciembre y el sábado 1 de enero.
Los números evidencian un alarmante incremento de los intentos de balseros cubanos por alcanzar las costas de Florida, aun con el riesgo de ser devueltos a la isla en la gran mayoría de los casos, tal como han advertido las autoridades estadounidenses.
La víspera, un grupo de 15 cubanos a bordo de una embarcación con la leyenda S.O.S. Cuba se añadió a las estadísticas de flujo migratorio irregular. Todos fueron puestos en custodia federal para una eventual repatriación.
También este martes la televisión cubana difundió imágenes de la llegada del grupo de 119 migrantes que fueron repatriados por la Bahía de Orozco, en el municipio de Bahía Honda, provincia de Artemisa.
Según el reporte, se trata de la mayor cantidad de personas repatriadas en los últimos cuatro años, mientras que el gobierno de la isla continúa responsabilizando a Washington de las constantes salidas irregulares. Por su parte, EE.UU. ha desalentado constantemente este tipo de travesías que suponen un riesgo para la vida de las personas.
Se estima que entre 10 mil y 12 mil cubanos se encuentran en un limbo migratorio en el sur de Florida, sin haberse registrado tras su entrada al país por alguna vía irregular.
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