Un reportaje del periódico estatal Granma se hizo eco de las frecuentes denuncias de malos tratos, robo y desidia en la conocida heladería habanera Coppelia.
La instalación reabrió sus puertas en septiembre pasado con un sistema de reservación telefónica, pero el nuevo método, instaurado para evitar las colas en tiempos de pandemia, genera más insatisfacciones que ventajas.
Según relataron clientes al diario, es imposible hacer una reserva. Aunque se habilitaron tres números para ello, la impresión de los que llaman es que nadie asume la responsabilidad de coger el teléfono.
"No sé si es que los dejan descolgados o no quieren responder, pero resulta misión imposible comunicar con ellos", denunció la usuaria identificada como Saylin Delgado.
Aquellos afortunados que logran comunicar y entrar, solo tienen a derecho a pedir dos especialidades, aunque haya habido fallos en las reservaciones.
No podían faltar las quejas por el maltrato de los dependientes, un mal endémico de la gastronomía estatal cubana.
"Tampoco entiendo que si hay solo dos o tres mesas ocupadas, uno no pueda entrar sin reservación por los fallos que hubo en la mañana o en la tarde. Al final, no pocos trabajadores están conversando o con el móvil en la mano, como se dice 'sin hacer nada', y las canchas prácticamente vacías", cuestionó Iris González, vecina de la zona.
Con todas estas quejas los periodistas de Granma se presentaron en la heladería y se toparon con que el director de la instalación, nombrado Amaury Martínez Tamayo, les dijo que no podía darles ninguna información porque para ello necesitaba una autorización previa.
"Hasta la prensa debe 'reservar' para ir y hacer su trabajo", concluyó con ironía el autor del artículo.
En septiembre, cuando las autoridades de La Habana consideraron que había pasado el peor momento de la pandemia de coronavirus, ordenaron reabrir algunos establecimientos gastronómicos.
Entre ellos se encontraban restaurantes, cafeterías, pizzerías y la heladería Coppelia, que retomaron sus servicios mediante reservas telefónicas, para lo cual se habilitaron tres números para que la población pudiera reservar desde el día anterior.
El gobernador Reynaldo García Zapata anunció la reapertura gradual de las unidades prestando servicios a la mesa, en barras y mostradores o en el interior de salones y canchas, garantizando la distancia entre las mesas y las personas.
"Hay que evitar las aglomeraciones y concentraciones en el exterior de los establecimientos, y para ello hay que tomar medidas en lo interno de las unidades. El servicio será por reservación y se han colocado teléfonos en todos los establecimientos, que se están haciendo públicos a través de medios como Tribuna de La Habana digital y el portal del ciudadano provincial", dijo.
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