Miguel Díaz-Canel, gobernante de Cuba por designación de Raúl Castro, llamó a resistir con creatividad este nuevo período de crisis que se suma a décadas de indigencia, desabastecimiento y escasez provocadas por la mala gestión económica del régimen comunista totalitario.
“Enfrentaremos el recrudecimiento del bloqueo y lo venceremos con nuestros propios esfuerzos, a partir del concepto de la resistencia creativa, que significa aprovechar todo el talento que tenemos, además de la inteligencia y la voluntad del pueblo para seguir creciendo y desarrollándose, cuya máxima expresión es la creación de las vacunas por los científicos cubanos”, dijo Díaz-Canel durante una asamblea de balance del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Santa Clara.
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La frase indica que el régimen cubano sigue sin otro argumento que “el bloqueo” para justificar su desastrosa gestión económica, que ha destruido la riqueza de un país antaño próspero y ahora en manos de una dictadura militar de partido único que basa su poder en el control social, ejercido mediante el terror impuesto con el discurso del “enemigo externo”, la colectivización de la miseria, la manipulación y la propaganda.
Una nota publicada este sábado por el órgano oficial del PCC calificó de “medular” la intervención del también primer secretario del Comité Central del único partido legal en Cuba, en reunión celebrada en su tierra natal.
Sus palabras fueron premiadas “con una cerrada ovación por los asistentes a la cita partidista”, ya que el Doctor gobernante “reflexionó largamente sobre diversos temas y esbozó conceptos claves para entender las complejidades actuales a las que se enfrenta el país y las estrategias diseñadas para poder vencer todos los obstáculos que se interpongan en el camino”.
Si de reflexiones se trata, Granma tuvo a bien subrayar, en palabras de Díaz-Canel, que “esos resultados” (las vacunas utilizadas para inmunizar a la población contra el coronavirus y para la propaganda del régimen) “fueron posible gracias a la visión que tuvo Fidel para desarrollar la biotecnología y por los sistemas de salud y de gestión de ciencia e innovación que desarrolla el país desde el gobierno, además del capital humano creado por la Revolución y sobre todo, por el pueblo que tenemos”.
“Todo ellos nos debe llevar a lograr una respuesta económica desde la producción nacional, con prioridad en los alimentos, para que mejore la oferta y se logre a la vez un mejor balance entre oferta y demanda, lo que debe llevar a la reducción paulatina de los precios”, dijo, como si desconociera que tales objetivos llevan décadas sin cumplirse.
Para el figurante del poder del régimen, “el país no se ha cruzado de brazos y hoy cuenta con una estrategia económico social; además de otras vinculadas a la política exterior, el enfrentamiento a la Covid-19, el trabajo político ideológico para la concreción de los acuerdo del Octavo Congreso del Partido, el enfrentamiento a la subversión, el conocimiento de la historia y del pensamiento de Fidel, así como de la trasformación de los barrios, entre otras”.
Con esos mimbres pretende la dictadura mantenerse en el poder y seguir engañando y despreciando la dignidad y la inteligencia de los cubanos con la idea de un futuro mejor, una “esperanza” en la que, tras las históricas protestas del 11J, quedó claro que los ciudadanos ya no creen.
“En esa búsqueda de soluciones, el actor fundamental es la empresa estatal socialista, que debe producir más y con mayor eficiencia, reduciendo precios sobre la base del análisis riguroso de las fichas de costo, algo que no es lo que prevalece hoy”, afirmó Díaz-Canel, volviendo una vez más a ubicar la “empresa estatal socialista” en el centro de la economía que garantiza el poder del régimen.
Por su parte, Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización y Política de Cuadros, no quiso brillar menos en el cónclave que reflexionó sobre la “resistencia creativa”. “Necesitamos buenos secretarios de núcleos, que discutan los problemas y los lleven hasta el final”, indicó.
Para demostrar que tales “cuadros” existen, pidió la palabra Nely Valdés Toledo, secretaria de un núcleo zonal. “Hay revendedoras profesionales, que debemos enfrentar. Desde el Partido tenemos que ser más rigurosos, pues no puede existir el sentimiento de ingobernabilidad que hoy predomina en muchas personas. Ese tiene que ser un combate desde la base. No creo sea fácil, pero puede lograrse entre todos”, manifestó, para demostrar a Morales Ojeda que todavía quedan “secretarios de núcleos” dispuestos a llegar hasta el final, cualquiera que este sea.
“Tenemos muchos problemas, pero también muchas luces para resolverlos”, concluyó Miguel Díaz-Canel en una intervención donde, según Granma, también expuso otras ideas.
Por ejemplo: “La empresa estatal socialista no será eficiente solo porque sea rentable, pues también tiene que tener un fuerte compromiso social”; “Debemos lograr en el Partido un estilo de trabajo más atractivo y menos burocrático”; “En tiempos complejos, se impone mayor solidaridad entre todos”; y “Hay que ir a una discusión política con todos los que tienes que ver con el establecimiento de los precios”.
Pura y dura “resistencia creativa” de un régimen que se ha quedado sin creatividad alguna, ni en el discurso ni en la gestión de gobierno.
A pesar de la crítica situación económica que atraviesa la isla y el creciente descontento que manifiesta su población, Díaz-Canel anunció en mayo pasado que su programa de gobierno no consiste en “sobrevivir nada más, ni resistir”. “Aquí el tema es resistir, sobrevivir y avanzar”, expresó con claridad meridiana hacia la nada.
“Vamos a resistir, nunca nos vamos a rendir y con el apoyo de todos vamos desarrollando nuestras ideas, nuestros conceptos y el país va a seguir avanzando”, dejó caer en noviembre de 2019 el heredero de los Castro, versado, pero no creativo, en los eslóganes habituales de estos años de dictadura en Cuba.
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