El historiador y activista Leonardo Fernández Otaño manifestó sus impresiones luego de leer la entrevista al dramaturgo Yunior García Aguilera publicada por el periódico español El País, en la que el activista y promotor de Archipiélago afirmó que no piensa regresar a Cuba porque su vida corre peligro si lo hace.
“Esta es una calle de la Güinera. Aquí no llega El País a pesar de las presiones que muchos hacemos desde Cuba o el extranjero. La publicación sobre Yunior García Aguilera hoy en el diario español me parece un gesto desatinado y una falta de respeto al dolor de las familias cubanas”, dijo Fernández Otaño en un post de Facebook en el que compartió una foto de una calle del humilde barrio donde resultó abatido por la policía el único manifestante fallecido del 11J.
El dramaturgo, exiliado en Madrid, confesó que por el momento no piensa regresar a Cuba, un país que, lamentó, “está peor que cuando salimos, con esta crisis de los presos políticos, de los niños menores que están presos”.
“Tienen excusas para, en cuanto ponga un pie en el aeropuerto de La Habana, llevarme a la cárcel por 27 o 30 años, como han hecho con otros manifestantes. Regresar ahora no es una posibilidad real. Sería un suicidio”, dijo García Aguilera al diario español.
Estas declaraciones provocaron una reflexión en el historiador, quien dijo no desear “un preso político más”, pero consideró “irrespetuoso para los cubanos que seguimos aquí” los argumentos utilizados por García Aguilera.
“Tener miedo a la cárcel lo tenemos todos, pero la verdad es que no hay tiempo para pensar en ello, menos para paseos por las calles madrileñas o posar para las revistas top, pues hay 950 presos políticos y decenas de familias para ayudar”, señaló.
Solidarizándose especialmente con las familias del barrio La Güinera que han sido brutalmente aplastadas por la represión y cuyos integrantes enfrentan cargos de sedición, con peticiones fiscales de hasta 30 años, Fernández Otaño indicó que “es en las afueras de los tribunales donde debe estar la prensa, no cubriendo nuestras hojas de vida”.
“Menos Lavapiés y más Güinera”, reclamó disgustado el joven activista que durante las históricas protestas del 11J se movilizó junto a otros jóvenes artistas, entre quienes estaba García Aguilera, para congregarse frente a la sede del ICRT con la intención de solicitar 15 minutos en los medios nacionales para mandar un mensaje a la ciudadanía.
“Los jóvenes detenidos el 11J o sus familias no pueden acceder a visas exprés”, dijo el historiador aludiendo a los trámites facilitados por el consulado español a García Aguilera para su salida de Cuba, horas después del fracaso de la convocatoria a la Marcha Cívica por el Cambio del 15N, debido al terrorífico despliegue de la Seguridad del Estado.
Estos jóvenes, incidió, “sí están condenados a 30 años”. Según Fernández Otaño, “nosotros los blancos, clase media, artistas o intelectuales, estamos bajo un sobreseimiento. Nadie me lo contó, lo firmé en persona el 27 de diciembre”.
A continuación, explicó en qué consistía la medida que aplicaron sobre los congregados frente al ICRT. “Se llama total porque implicaba al expediente 47/11 donde estaba García Aguilera; y parcial porque puede ser reabierto, lo que nos afecta a todos”, reveló.
A pesar de que el sobreseimiento puede quedar sin efecto si las autoridades del régimen lo consideran, Fernández Otaño celebró la valentía de los activistas Daniel Triana y Carolina Barrero, quienes a pesar de estar en la mirilla de la Seguridad del Estado, “se plantaron frente al Supremo el lunes pasado, con el riesgo de ser condenados”. Triana estuvo entre los detenidos y expedientados por los sucesos frente al ICRT el 11J.
Haciendo un llamado a la responsabilidad y la humildad, Fernández Otaño subrayó que los familiares de los encarcelados del 11J “no pueden hacerse fotos en revistas de modas, porque tienen que luchar para llenar ‘el saco’ que le llevan a sus hijos el día de la visita en la cárcel”.
“Las portadas deben ser para los presos políticos y sus familias, ellos sí están en la peor de las situaciones. Lo último: ni Yunior, ni nadie es la voz de la disidencia en Cuba, esa le pertenece a todo cuban@ que alce su voz contra la injusticia y el totalitarismo. Recuerden lo caro que hemos pagado los mesianismos. Sólo la verdad nos hará libres, ¡que el silencio sea la más contemplativa de las virtudes!”, añadió.
A los pocos días del estallido social del 11J, los congregados frente al ICRT fueron puestos en libertad y quedaron sujetos a un proceso que no se canceló hasta finales del año. Sin embargo, el sobreseimiento que recibieran el historiador y los otros jóvenes fue algo bastante excepcional en la historia de represión que siguió al 11 de julio.
El propio Fernández Otaño, al informar la noticia en sus redes sociales, consideró que la razón por la que habían sido hasta cierto punto "perdonados" radicaba en el hecho de que eran personas de piel blanca e intelectuales.
"Los jóvenes de La Güinera no han tenido esa misma suerte y están siendo condenados a penas injustas y politizadas. A los tantos detenidos injustamente ese 11 de Julio, solo puedo recordar mi opción por permanecer, acompañar y escuchar. Saben que seguiré a su lado, por opción y por deber con ustedes", explicó entonces.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (19)Archivado en: