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El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, reiteró este lunes una petición de su gobierno a las autoridades cubanas para que devuelvan las credenciales de prensa al equipo de corresponsales de la agencia de noticias EFE.
“Creo que todos, también las autoridades cubanas, tenemos interés en que EFE pueda seguir trabajando desde Cuba y no desde otros sitios”, subrayó Albares en una intervención en la comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, según un reporte publicado por el propio medio de prensa.
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El funcionario español recordó que las acreditaciones a los periodistas fueron retiradas a mediados de noviembre de 2021, en vísperas de la Marcha Cívica por el Cambio convocada para el 15 de ese mes por la plataforma Archipiélago, y precisó que hasta el momento, el régimen de la isla solo ha devuelto dos de las credenciales.
En respuesta al senador del partido Compromis (izquierda regionalista valenciana), Carles Mulet, Albares afirmó que el gobierno español está presionando para que EFE permanezca en la nación caribeña, pero para ello es imprescindible que su equipo de corresponsales pueda desempeñar su labor de manera libre y sin condicionamientos, “igual que trabaja en España”, agregó.
Asimismo, señaló que otras de las dificultades que pone en peligro la presencia del medio de prensa en Cuba es que las autoridades tienen en su poder tres de las acreditaciones retiradas y, además, no han otorgado visado de trabajo al jefe de la delegación, a pesar de que desde julio del año anterior está a la espera del permiso de entrada para asumir su cargo.
“Seguimos pidiéndolas”, dijo el representante español en su comparecencia ante el Senado y agregó que su Ministerio sigue en contacto permanente con EFE y con el gobierno cubano, en espera de lograr algún resultado en la mayor brevedad posible.
En su intervención, Albares también abordó la situación de la isla y, de manera particular, su preocupación por los derechos humanos de los cubanos, resquebrajados aún más tras las protestas masivas y el estallido social del 11J.
“Pedimos entonces y reitero ahora que se respete y garantice el derecho de manifestación pacífica de todos los ciudadanos”, expresó, en respuesta a las críticas que recibe el Ejecutivo español, por ser condescendiente con la dictadura castrista y no preocuparse por el número creciente de opositores detenidos en Cuba.
El pasado 19 de enero, Gabriela Cañas, presidenta de la agencia de prensa, dijo que no es interés del medio salir de la isla, sino que son las autoridades cubanas las que están propiciando la retirada de EFE de Cuba.
Cañas advirtió que las presiones y la censura del gobierno cubano limitan la labor de sus corresponsales, pues no pueden informar de forma libre y objetiva lo que sucede en la nación antillana, de manera particular lo relacionado con las protestas, los juicios a los manifestantes y la labor de activistas y disidentes.
EFE lleva casi 50 años con una delegación en La Habana que produce casi el 50% de las noticias que se publican en América Latina sobre Cuba. En la actualidad el grupo está compuesto por siete profesionales, dos españoles y cinco cubanos.
“Creemos que esa repercusión no les gusta. No sabemos lo que está pasando”, dijo Cañas.
Al respecto, Atahualpa Amerise, subdirector de la oficina de la agencia en La Habana durante más de tres años, afirmó que EFE ha reportado “extensamente sobre prisioneros políticos y protestas de la oposición”. “Yo creo que el gobierno cubano se puso muy nervioso sobre la agencia”, agregó.
La agencia española de noticias fue uno de los objetivos de la campaña que lanzaron activistas cubanos para que periodistas extranjeros acreditados en el país dieran cobertura a los juicios contra los manifestantes del 11J, hasta hace muy poco, obviados también por la prensa oficialista del régimen.
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