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El cubano Christian Manuel Castellano Rangel busca un récord Guinness por tirar de un auto usando solo sus omóplatos.
A principios de esta semana, el joven de 22 años logró halar un carro con 1,100 kilogramos.
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La hazaña fue posible gracias a una pieza de madera de fabricación artesanal colocada en su espalda, de la que salía una soga cuyo otro extremo se amarró en el carro.
Según informó el telecentro de Sancti Spíritus, el atleta de las escápulas fue capaz de desplazar el carro por 25 metros, 15 más de los cinco reglamentarios, por una carretera en su ciudad natal.
De reconocerse su marca, sería la persona que jaló el carro más pesado desde esa zona de su cuerpo.
En enero, Castellano presentó sus credenciales en la modalidad de mayor cantidad de latas aplastadas por los omóplatos en un minuto, tras aplastar 82 latas de cerveza, 14 más que el actual récord.
El espirituano reveló a la agencia Reuters que está a la espera de la confirmación de Guinness en Gran Bretaña. En dos ocasiones anteriores fue rechazado por razones técnicas, como no enviar el tamaño de las latas.
"Mi sueño es trascender en Cuba y darme a conocer mundialmente a través de un espectáculo como Tengo Talento", dijo.
Castellano siempre compite con su amigo de la infancia Mario Cesar Quesada, de 17 años.
"La gente está asombrada, no es un talento como saltar y golpear una pelota. No es un talento como correr. Es un talento un tanto extraño: hace contorsionismo, aplasta latas, jala vehículos", comentó Quesada.
El atleta se mostró confiado en ser incluido en el Libro Guinness de los récords.
"Ir por un récord Guinness nació en mí y todo va por buen camino", afirmó.
En agosto de 2020, Castellano aplastó 84 latas de cerveza en un minuto con sus escápulas, hazaña que quedó grabada por 20 personas con sus celulares.
El suceso ocurrió en el Hotel Don Florencio de Sancti Spíritus, donde se colocaron 91 latas en dos mesas situadas de forma paralela.
Según el diario Juventud Rebelde, entre las dos filas caminaban él y su amigo encargado de ponerle las latas en su espalda. Al pasar el minuto, solo le faltaron siete latas por romperse.
"Muchos me habían dicho que no sería fácil porque tenía como antecedente la marca del estadounidense Fabrizio Milito, quien logró escachar 69 latas en igual tiempo", dijo el joven entonces.
"Estuve entrenando fuertemente, siempre cuidando que no se me lastime la espalda. Corro, hago planchas y abdominales. Soy capaz de doblar los hombros, las rodillas, los dedos de las manos y los pies hasta posiciones insospechadas y no siento dolor", detalló.
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