Fallece en Los Ángeles el compositor cubano Aurelio de la Vega

De la Vega abarcó la música electrónica, ciclos de canciones, piezas corales, partituras para piano y otros instrumentos, y es considerado una figura cimera de la música clásica en Cuba y Estados Unidos.

Compositor cubano Aurelio de la Vega © aureliodelavega.com
Compositor cubano Aurelio de la Vega Foto © aureliodelavega.com

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El compositor y pedagogo Aurelio de la Vega, figura cimera de la música clásica en Cuba y Estados Unidos, falleció este sábado en Los Ángeles a los 96 años a causa de afectaciones cardíacas.

El músico cubano Yalil Guerra, uno de sus colaboradores y discípulos aventajados, dio a conocer la lamentable noticia en su perfil de Facebook.


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“Maestro y amigo Aurelio de la Vega, esta es la imagen que siempre guardaré en mi corazón. Gracias por su guía, su luz y su amistad. Paz para su alma y vida eterna a su música. Mis condolencias para su querida esposa Anne Marie Ketchum. Sigo su legado. Gracias”, escribió en su post.

De la Vega, un desconocido en el panorama artístico de Cuba, se inició en la música desde muy joven y estuvo dedicado a la composición sinfónica, piezas para solistas y la creación electroacústica por más de 70 años, considerado un maestro clásico por su musicalidad y vasto dominio técnico.

Nacido el 28 de noviembre de 1925 en La Habana en el seno de una familia acaudalada y culta, cursó estudios en el Colegio de la Salle y desde temprano recibió preparación en armonía y análisis musical con el profesor y compositor vienés Fritz Kramer. En 1947 se trasladó a Los Ángeles, California, donde fue alumno de composición de Ernst Toch y Arnold Schonberg.

En 1950 regresó a Cuba y se desempeñó como decano y profesor de la Facultad de Música de la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba. También por esos años fue secretario de Redacción de Conservatorio, revista oficial del Conservatorio Municipal de La Habana, y laboró como crítico musical de los periódicos Alerta, entre de 1952 y 1957, y el legendario Diario de la Marina, a partir de 1957.

También asumió responsabilidades como presidente de la Sección Cubana de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea y del Consejo Nacional de Música de Cuba, rama nacional del Consejo Internacional de Música de la UNESCO, y como vicepresidente de la Orquesta Filarmónica de La Habana.

Por esos años impartió conferencias magistrales en Estados Unidos, Puerto Rico, México y Venezuela. Justamente en 1959 decidió establecerse en Los Ángeles, donde trabajó por 33 años como profesor de composición, director de estudios de música electrónica y Maestro Distinguido en San Fernando Valley State College, devenida luego California State University.

Se naturalizó como ciudadano estadounidense en 1966 y recibió el Premio al Profesor Destacado del sistema docente de la California State University en 1972. Al retirarse oficialmente en 1993 fue declarado Profesor Emérito de esa prestigiosa universidad estadounidense.

La obra de De la Vega abarcó la música electrónica, ciclos de canciones, piezas corales, partituras para piano y otros instrumentos. Muchas de sus creaciones son referenciadas en textos docentes, publicaciones y grabaciones, reconocidas constantemente a nivel nacional e internacional.

Algunas de sus composiciones vocales se inspiraron en poemas de autores cubanos como José Martí, Gastón Baquero, Emilio Ballagas y Heberto Padilla. De la Vega también incursionó como escritor en la poesía y el ensayo.

Su música y sus ideas estéticas han sido comentadas y analizadas en libros, periódicos y críticas de Estados Unidos y América Latina. En 1978 fue galardonado con el codiciado Premio Friedheim del Kennedy Center for the Performing Arts, en Washington DC.

Fue nominado tres veces al Premio Grammy Latino en la categoría de Composición Clásica Contemporánea. En 2009 por “Variación del Recuerdo para orquesta de cuerda”; en 2012 por “Preludio Nº 1 para piano”'; y en 2018 por “Recordatio para soprano, quinteto de viento madera y quinteto de cuerda”.

En 2012, tras 53 años de olvido en Cuba, la prensa oficialista lo reconoció tras su segunda nominación al premio Grammy Latino. Un sitio gubernamental incluso dijo que era, junto a Leo Brouwer, uno de los dos compositores cubanos vivos más importantes del momento en la música clásica.

En una entrevista con Los Ángeles Daily News De la Vega declaró que le parecía extraño el hecho, pues en su país nunca lo habían mencionado a causa de su posición contraria al régimen de Fidel Castro, y agregó que se alegraba, pues de alguna manera, las nuevas generaciones de artistas cubanos conocerían sobre su obra y trayectoria musical.

En 2019, la prensa cubana le dedicó un artículo elogioso a raíz del estreno en La Habana de su obra "Intrata", pieza del repertorio de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles desde 1972. Ese año recibió el Premio Herencia Cubana Por Toda Una Vida de Creatividad Musical en Los Ángeles.

En 2021 la editorial española Aduana Vieja publicó el libro El otro tiempo: Aurelio de la Vega y la Música, que incluye una extensa entrevista del académico y ensayista cubanoamericano Enrico Mario Santí al célebre compositor.

"Algún día, cuando cese toda la porquería política, con todas las mareas y todas las consignas, y todas las griterías y todas las calumnias y toda esa serie de cosas abominables, se verá dónde está situada mi música", confesó De la Vega en el diálogo con Santi.

A De la Vega lo sobrevive su esposa, la soprano y directora coral Anne Marie Ketchum-Monroe, con quien contrajo matrimonio en 2011. Su primera esposa por 63 años, la profesora Sara Lequerica y Martinez, había fallecido en 2009.

La información sobre sus funerales será ofrecida en una fecha próxima.

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