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La Unión Europea decidió este viernes aplicar sanciones personales contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y a su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, a quienes incluyó en su lista negra y ordenó congelar todos sus activos en Europa.
La medida intenta presionar al gobierno ruso por la guerra desatada en Ucrania, donde han muerto desde el jueves decenas de personas.
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“Hemos incluido hoy en la lista al presidente Putin y al ministro de Exteriores Lavrov. Es el resultado final de una discusión que no pudo concluirse ayer en el Consejo Europeo y ha sido decidida hoy por embajadores y ministros en una intensa discusión que hemos tenido esta mañana”, explicó Josep Borrell, el alto representante para la Política Exterior de la UE.
Borrell dijo en declaraciones a los medios que por primera vez las sanciones también incluyen a 26 miembros de la oligarquía rusa cercana a Putin y ligados al mundo financiero ruso que están “apoyando al Gobierno para aprovecharse y beneficiarse de los acontecimientos que están sucediendo en Ucrania”, mediante lo que consideró “el avance de la "ley de la jungla”.
Las sanciones tampoco dejan casi ningún sector estratégico sin afectación: bancos, empresas de defensa y de la industria aeroespacial, constructoras de infraestructuras; grandes compañías de transporte y logística o aerolíneas serán golpeadas por las medidas, perderán o verán limitado el acceso a los mercados europeos de financiación y sufrirán la prohibición de adquirir tecnología y componentes esenciales para su modernización.
"Va a tener un impacto enorme en la economía rusa y en la élite rusa", afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.
“Vamos a imponer sanciones al 70% del sector bancario ruso y también algunas empresas estatales fundamentales, como por ejemplo las de defensa”, aseguró.
Expresó que las compañías públicas rusas no podrán salir a Bolsa en parqués europeos y se impedirá la apertura de depósitos de más de 100.000 euros en los bancos europeos, una disposición teledirigida contra los magnates rusos que habían escapado de las sanciones de Bruselas, dijo el diario español El País.
Ese rotativo –que tuvo acceso al borrador de los acuerdos– consideró que la sanción contra Putin y Lavrov es "un acto de guerra que marca un punto de no retorno en las relaciones entre el bloque comunitario y Moscú".
"La medida, que ordena congelar todos sus posibles bienes y activos financieros en territorio europeo, forma parte de un amplio paquete de represalias armado minuciosamente desde Bruselas y cuya intención es azotar de forma brutal y sin precedentes al entramado político y económico que sostiene al régimen de Putin", expresa el medio de prensa.
Esta decisión de la UE ataca a casi todos los sectores estratégicos de Rusia, especialmente los vinculados a la industria bélica, e incluye por primera vez a los oligarcas entre sus objetivos, puntualizó.
Las sanciones fueron aprobadas por los líderes de los Veintisiete estados de la UE en una cumbre extraordinaria convocada de forma urgente en Bruselas que se extendió desde el jueves hasta la madrugada del viernes.
De ese modo el bloque europeo intenta castigar a la élite rusa y a su presidente por haber "reintroducido la guerra en Europa".
Los países por separado también han tomado medidas para presionar a Rusia a culminar la invasión. Por ejemplo, los gobiernos de Polonia y República Checa anunciaron el cierre de su espacio aéreo a las aerolíneas rusas a partir de la medianoche de este viernes.
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