El gobierno de México anunció que continúa brindando atención en sus oficinas migratorias a personas procedentes de países de América y África -entre los que se encuentran ciudadanos cubanos- y les otorga tarjetas humanitarias para regularizar su estancia temporal en el país.
El Instituto Nacional de Migración (INM) emitió un comunicado en el que defiende su actuación y condena los recientes enfrentamientos de migrantes con la Guardia Nacional en Tapachula, en la frontera sur, los que califica de "hechos vandálicos".
La institución refiere que en 11 días ha brindado 1,940 atenciones a migrantes de 16 países en la ciudad de Tapachula, una cifra que incluye mujeres, hombres, menores de edad, núcleos familiares y grupos vulnerables.
"Derivado de ello, se han emitido tarjetas humanitarias tanto a quienes tienen cita agendada, como a las y los que se han manifestado afuera de las Oficinas de Regulación Migratoria en la entidad", subraya el texto.
Las naciones de las personas beneficiadas por el INM son Cuba, Guatemala, Chile, Haití, Honduras, Colombia, El Salvador, Nicaragua, Perú, Senegal, Brasil, Venezuela, Ecuador, Angola, Ghana y Guinea.
La entidad aseguró que la atención y el servicio a los migrantes se mantiene, y rechazó las protestas ocurridas esta semana en Tapachula, "porque no hay desatención ni puede ser pretexto para el cierre o bloqueo de vialidades o para amenazar con caravanas, marchas o autolesiones físicas".
"El INM refrenda su disposición a mantener una atención y servicio de manera ordenada y segura, en el que se privilegie a las personas en condición de vulnerabilidad", concluyó.
El pasado 22 de febrero migrantes de origen cubano, haitiano y africano, se enfrentaron con la Guardia Nacional de México afuera de las instalaciones del INM en Tapachula, en protesta por las demoras de las autoridades para regularizar su estancia en el país.
Un comunicado del gobierno mexicano achacó a los cubanos el comienzo de las trifulcas. Al parecer, una treintena de ellos bloquearon los accesos sin permitir entradas ni salidas del inmueble, como vía de presionar para adelantar su cita. Se reportaron peleas con palos y piedras contra militares y la quema de varios neumáticos.
La versión oficial de las autoridades señala que ante la solicitud de la Guardia Nacional de desalojar el sitio, los cubanos y demás migrantes (unos 70 más) que protestaban "arremetieron contra los uniformados", provocando el caos.
Tras el arribo de refuerzos militares se logró replegar a los manifestantes, quienes mantuvieron por casi cuatro horas una actitud agresiva hasta que por fin se retiraron.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: