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Un cubano encontró una rana al abrir un paquete de "picadillo mixto condimentado", producido por la planta de procesamiento cárnico de Richmeat de Cuba, S.A..
El joven compartió imágenes del insólito hallazgo. Se sentía indignado por la falta de higiene en la elaboración del producto cárnico y por el peligro que puede suponer para la salud de las personas la contaminación de los alimentos.
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"ESTO SE DICE Y NO SE CREE", señaló el cubano en Twitter. En las imágenes se puede ver la rana verdosa entre la carne molida.
CiberCuba se puso en contacto con el joven para conocer más detalles. "No hay mucho que decir. Mi cuñada compró el picadillo y al abrirlo le salió esa rana dentro del paquete", aseguró.
Richmeat de Cuba S.A es una fábrica que se encuentra en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. Se inauguró en 2020 para el procesamiento cárnico.
Es una empresa de capital totalmente extranjero, procedente de México. Aseguran tener una moderna tecnología que garantiza estándares de calidad en sus procesos.
El picadillo mixto condimentado de Richmeat se comercializa en tiendas en CUP y se puede adquirir por compras online a un precio que oscila entre los 2.70 y los 3.00 dólares.
Aunque parezca insólito, no es la primera vez que el gobierno cubano comercializa a su población productos de dudosa calidad y con mala higiene de los alimentos.
En el verano de 2021 el Periódico Girón informó de la presencia de larvas y gusanos en la leche para niños que el Estado vendió en bodegas de barrios de Matanzas.
"A la administradora de la bodega La Rampa, ubicada en La Cumbre, no le dio tiempo a vender ni un litro. Cuando se disponía a atender al primer cliente notó una materia extraña flotando en la superficie y al introducir un colador quedó sorprendida: ‘¡La leche tenía gusanos!", informó el medio oficialista.
La falta de protección al consumidor y la ineficiencia del Estado para solucionar los problemas de producción y distribución de alimentos pone en peligro la salud de las personas.
En 2019 se reportó el caso de una familia cubana que se enfermó al consumir una carne de dieta en mal estado que le vendieron en su carnicería.
Ocurrió en Santiago de Cuba. La dieta era para personas diabéticas y embarazadas. La carne tenía una coloración "verdosa", pero ante la escasez de alimentos los vecinos aún así la compraron con la idea de que si la hervían podían aprovecharla. Terminaron enfermos.
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