Save the Children, ONG internacional protectora de los derechos de la infancia, cifró en al menos 16 los niños fallecidos hasta el momento tras la invasión de Rusia a Ucrania.
“Estamos desconsolados por la noticia de otro niño asesinado en Ucrania. Una niña de 6 años resultó herida en un bombardeo en el puerto de Mariupol el domingo y los médicos no pudieron salvarla. Los informes son hasta 16 niños ahora asesinados”, reveló en Twitter la ONG en la tarde de este lunes.
En las últimas horas, la imagen de una niña ucraniana acostada en una camilla mientras un grupo de médicos intentaban salvar su vida se ha convertido en símbolo del horror de la guerra.
El teniente de alcalde de Kiev, Vladimir Bondarenko, compartió la historia de otra niña de nombre Polina, de unos 10 años y que también habría fallecido el pasado fin de semana, en su caso cuando intentaba escapar de la guerra junto a su familia en un auto.
La publicación precisa que la niña y sus padres murieron y que dos hermanos fueron trasladados a un hospital, donde permanecen ingresados en cuidados intensivos.
La muerte de Polina fue confirmada por El Centro de Comunicaciones Estratégicas y Seguridad de la Información del Ministerio de Cultura y Política de Información de Ucrania.
Además de los niños muertos hasta ahora como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, al menos otros 45 menores habrían resultado heridos. A ello se suman los miles de niños, muchos de ellos bebés, que permanecen en los refugios.
Naciones Unidas dijo tener confirmadas hasta este martes las muertes de al menos 136 civiles en Ucrania, e hizo referencia a 13 niños, tres menos que los indicados por Save the Children. No obstante, la propia ONU admitió que el balance de víctimas puede ser “mucho mayor”.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, responsable de recopilar el balance independiente, también informó de al menos 400 civiles heridos.
“La mayoría de estas víctimas se deben al uso de armamentos explosivos con gran capacidad de impacto”, dijo la portavoz del Alto Comisionado, Liz Throssell, al aludir a proyectiles de artillería pesada, lanzacohetes o ataques aéreos.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) también advirtió que los daños sobre la población e infraestructuras civiles siguen aumentando.
En el este de Ucrania, según la OCHA, la población está ya “al borde de una catástrofe humanitaria”.
La Agencia para Refugiados de la ONU asegura que ya son más de 660 mil los ucranianos que se ha refugiado en países vecinos en los últimos seis días.
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