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Una formación rocosa, tallada y curada apareció por estos días en una de las esquinas más céntricas de la ciudad de Holguín, y en las redes sociales crecen el descontento y los memes por lo que consideran una afrenta al ornato público y no una obra de arte.
La estructura amorfa ocupa el paso peatonal en el medio de la intersección de las calles Martí y Maceo en la Ciudad de Holguín, justo entre el parque Calixto García y el centro Provincial de Arte. Se desconoce si su exposición es transitoria o permanente.
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Se trata de una escultura monumental, de alrededor de dos metros de altura y 10 toneladas de peso, ha sido comparada con un meteorito, por su apariencia rugosa y oscura; con frutos secos, por su aspecto árido y envejecido; y hasta con la bellota de la película de dibujos animados La era de hielo, a la que una criatura prehistórica, la "ardilla dientes de sable", se empeña en atrapar aun a riesgo de su propia vida.
“¿La bellota de La era del hielo? ¿Un meteorito? ¿Una chirimoya seca?”, dice un usuario intentado adivinar qué representa la obra, aunque otro parece tener la respuesta, a partir de la corteza dura: “Esa escultura representa nuestro queridísimo pan de la bodega. ¡Qué profundo!”.
“Yo la ví hoy y me asusté”, dijo una usuaria, mientras otros cuestionan “¿Y ese fósil de guapén de dónde lo sacaron?” o si “trasladaron a Santiago de Cuba para Holguín”, en clara referencia a la piedra emplazada a la entrada del cementerio Santa Ifigenia que guarda las cenizas de Fidel Castro.
“Respeto mucho a los artistas, pero al que se le ocurrió poner esa cosa allí, le quedó bien feo, horrible, ridículo, y por ahí cualquier calificativo que se nos siga viniendo a la mente”, agregó otra internauta dudando de que se trate de una obra de arte y viéndolo como una señal de que “comeremos piedra”, en alusión a la crisis alimentaria por la que atraviesa Cuba.
No faltaron los que lo consideran "cheo", “fuera de lugar”, “en medio de la calle” y se asombran del “concepto tan raro de arte [que] hay en este país”, en un guiño al reciente fiasco del desfile del Ministerio del Comercio Interior (MINCIN) con diseños de atuendos alegóricos a productos que se comercializan en la red de tiendas cubanas y servicios a la población.
“Le quita belleza a esta parte del centro. Esta horrorosa. Quisiera saber quién es el artista para que me explique qué significado tiene. Para mí, es una manzana podrida”, lamentó otro holguinero.
La escultura esta titulada La Semilla y es del artista Luis Ramón Silva que incursiona la plástica natural. La pieza (u otra similar) fue expuesta durante la XIV Bienal de La Habana en la explanada de La Fortaleza de la Punta, como parte del proyecto curatorial de arte público Dedelmu.
Está concebida para espacios públicos y esto no parece ser casualidad. Según su autor, representa una “semilla que germina en el campo y simboliza la fertilidad, las cosechas y la esperanza”, aunque el aspecto muerto de la pieza pareciera indicar que la expectativa no tiene que ver con la realidad.
Por tanto, la semilla “empedrada” pudiera simbolizar para cualquier observador agudo, una representación de la realidad en Cuba actual, especialmente si se tiene en cuenta la procedencia de la roca.
A la Sierra Maestra Silva fue a buscar la piedra. “La llevé para Holguín, donde tallé el material, y de ahí la trajimos para La Habana”, dijo el artista en declaraciones al sitio del Consejo Nacional de las Artes Plásticas en enero.
Partiendo de visibles diferencias, no queda claro si fue luego trasladada y modificada en Holguín o si la de escultura emplazada ahora en la ciudad de los parques es una réplica de la que se expuso en la Bienal de La Habana.
Sin embargo, es inevitable cierta analogía con la situación que enfrenta la generación de hoy, en tanto es una semilla hecha de piedra, que “germina” en la Sierra y deviene en un fruto seco de apariencia desagradable; provoca el horror y el desprecio de la gente común que la ve como un obstáculo en el camino, como algo ajeno que no pertenece al entorno donde fue enclavada.
Siguiendo esta perspectiva -una entre las tantas que el arte invoca- la escultura que hoy recibe el rechazo de los holguineros pudiera considerarse un acierto total del artista desde el arte contemporáneo en diálogo con la situación surrealista que atraviesa el país.
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