La justicia argentina archivó la denuncia de la cubana Mavys Álvarez contra figuras cercanas al futbolista Diego Armando Maradona, con el que tuvo una relación sentimental cuando ella tenía 16 años y él era una estrella de fama mundial.
El juzgado Criminal y Correccional Federal 6 decidió archivar la causa porque la mayoría de los hechos que se imputaban al jugador ocurrieron en Cuba, los que sucedieron en Argentina han prescrito y porque, en última instancia, el acusado murió.
En su resolución, el juez Daniel Rafecas alegó que "no se refleja ninguna acción al día de hoy reprochable penalmente".
El principal cargo imputado a Maradona era el trata de personas, pues en 2001 el futbolista llevó a su país a Álvarez, quien tenía entonces solo 17 años y salió de Cuba sin autorización de sus padres.
En su acusación, la cubana señaló a varias personas del entorno de Diego como responsables de haberla convencido, siendo ella menor de edad, de acompañarlo durante su estancia en el centro de rehabilitación La Pradera, en Cuba. La relación entre ambos supuso para la adolescente sufrir abusos sexuales, caer en las drogas y una operación de mamas sin su consentimiento.
Sobre el delito de trata de personas, el magistrado lo descartó al considerar que no hubo hechos que indicaran "un supuesto de explotación" con fines de lucro.
Al descartar que existió un hecho de explotación sexual con fines económicos, la resolución también desestimó que fuera un delito de carácter internacional o de lesa humanidad, como planteaba la querella.
En cuanto al carácter internacional de la denuncia, el juez se eximió por razones de "territorialidad" de analizar los posibles delitos cometidos en Cuba, e indicó que las pruebas fueron enviadas a tribunales de la Isla.
El juez Rafecas no desestima la comisión de otros delitos como corrupción de menores, privación ilegal de la libertad, lesiones, abuso sexual agravado o el suministro de estupefacientes, pero estipuló que "los hechos habrían sido realizados principalmente por Diego Armando Maradona con la participación secundaria del resto de sus colaboradores".
Además, la muerte de Maradona es un "obstáculo procesal" que implica la extinción de la causa.
En cuanto a los cargos contra los asesores del deportista, la resolución apunta que tras más de 20 años, los hechos denunciados prescribieron.
Por último, el tribunal se declaró incompetente para juzgar la acusación de la cubana de que fue sometida a una operación de mamas sin su permiso, pero señaló que podrá continuar la investigación.
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