Un incendio de gran envergadura se desató poco antes de las 9 de la noche de este lunes en la Central Termoeléctrica cubana Máximo Gómez, en el municipio Mariel, provincia de Artemisa.
No hubo heridos ni fallecidos por el siniestro, ni tampoco afectaciones al servicio eléctrico, según confirmó el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) en una nota informativa publicada en su web.
La nota oficial precisó que “el incendio de grandes proporciones” se desató a las 8:45 pm en la turbina de vapor de la unidad 7 de la termoeléctrica.
“A consecuencia del incendio, se produjo un disparo automático en el sistema a las 8:52, que quedó restablecido a las 9:09”, añade la nota.
Las fuerzas del cuerpo de bomberos trataron de sofocar el incendio a la mayor brevedad para minimizar los daños. Hasta el lugar se trasladaron Nicolás Liván Arronte, ministro de Energía y Minas y otras autoridades de la provincia.
El comunicado oficial, que no alude a las posibles causas que pudieron desatar el fuego en la turbina de vapor, concluye indicando que “se procederá a la evaluación de los daños en la unidad averiada y en el resto de las unidades generadoras de la termoeléctrica”.
El periodista local Joel Mayor Lorán añadió que el bloque de generación que se incendió fue uno de los que estuvo en mantenimiento recientemente, pero se encontraba en servicio en el momento de declararse el fuego.
La Central Termoeléctrica Máximo Gómez data de 1982, fue construida con ayuda de la extinta Unión Soviética, y abastece fundamentalmente a las provincias de La Habana, Artemisa y Pinar del Río. En un inicio contaba con cuatro bloques de 50 MW/h y otros cuatro bloques de 100 MW/h.
En octubre de 2021, dos trabajadores de la Central Termoeléctrica de Artemisa sufrieron graves quemaduras en un incidente ocurrido en la subestación Mariel 220 de la termoeléctrica.
El incendio desatado este lunes en la Máximo Gómez, tiene lugar apenas unos días después de que la central termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas, anunciara la salida de servicio durante varios días por labores de mantenimiento. El bloque de mayor potencia de Cuba tiene que someterse con frecuencia a obras de mantenimiento para mejorar el rendimiento de sus instalaciones.
La planta, con más de 30 años en explotación, genera actualmente unos 250 megawatts por debajo de su capacidad, debido a problemas con el consumo de agua y suciedad en la caldera, entre otros factores que le impiden aumentar la carga.
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