Los precios de los productos lácteos y sus derivados aumentaron en Cuba como parte de una estrategia gubernamental que pretende sufragar así los gastos de producción en el sector mayorista.
En los últimos meses también subieron los costos de las principales materias primas que se utilizan en la elaboración de estos alimentos: leche en polvo, leche descremada en polvo, fórmulas lácteas, grasa vegetal y estabilizadores, componentes fundamentales para la preparación de quesos y helados.
De acuerdo con un reporte de la prensa oficialista, se modificó además el precio de la compra de leche a los productores, de 7.50 pesos en Moneda Nacional (MN) por litro a 20 pesos en MN y experimentó un alza el valor comercial del azúcar.
Hasta el momento los productos subidos de precio serán el helado, los tipos de quesos y las mezclas físicas de los polvos. Por el momento, el yogurt (tanto de soya como natural) mantendrá el valor acostumbrado, pues se comercializa en su mayoría a través de la canasta básica, aunque no se descarta un incremento de su costo en los próximos meses.
En la provincia Santiago de Cuba un grupo de especialistas de la Universidad de Oriente, la Dirección de Finanzas y Precios y la Asociación Nacional de Economistas y Contadores, analizan las fichas técnicas de estos alimentos para determinar cuánto aumentarán el valor de su venta a la población.
Juan Carlos Rosell, coordinador de Programas y Objetivos de Comercio y los Servicios en ese territorio, admitió que las industrias cubanas deben “adecuar sus precios a las condiciones de los costos actuales de las materias primas, así que, todo [los productos] aumentan con un índice de 200%".
Aclaró además que no se trata de un cambio en la calidad final de los productos a la venta, pues son "los mismos productos que hasta ahora se comercializan”.
De acuerdo con la emisora santiaguera Radio Mambí, el costo de estos alimentos se mantendrán inestables durante todo el año. Por el momento, Leticia Morales Salazar, directora adjunta del Grupo Empresarial de Comercio, explicó que “una bola simple de helado sube de 3 cup a 6 cup, por tanto las combinaciones y sus agregados también aumentan de valor".
"Por ejemplo, un jimagua (2 bolas) que costaba 7 cup hoy sube a 12; el sunday primavera (con fruta) de 9 cup a 18. El helado crema cuyo vapor era de 30 cup la caja de medio galón costará 50; la de un galón que costaba 60 cup va a costar 150”, precisó la funcionaria.
Salazar añadió que “el kilogramo de queso fundido que costaba 120 pesos ahora costará 280. Los yogures con precios centralizados se mantienen al mismo precio por ahora, pero el yogur natural en potes de 20 ml de 5 pesos sube a 10; y el saborizado de 500 ml asciende a 21 pesos”, y justificó la decisión argumentando que trataron de aplicar los márgenes comerciales, los aportes al presupuesto y los impuestos, de forma tal que afecten lo menos posible a la ciudadanía.
Durante 2021, la industria láctea de Santiago de Cuba experimentó mermas considerables. “Contabilizamos 75,000,000 de pesos en pérdidas provocadas en su mayoría por los precios bajos; ya en estos primeros meses del año se han logrado duplicar las ganancias gracias al aumento de estos”, aseguró Rosell.
Además de la situación en Santiago de Cuba, estas medidas han llegado hasta otros territorios de la isla. En Sancti Spíritus, por ejemplo, la población emitió profundas quejas ante el valor que adquirió el helado y el queso en los mercados estatales, los cuales alcanzaron precios cuatro veces más altos que los del año anterior.
En Coppelia una bola de helado cuesta ahora siete pesos, en tanto la libra de queso se comercializa a 187. "Esto es una falta de respeto, qué jubilado o estudiante puede comprarse más de un helado, por además derretido y con mala calidad. Nos cobran una bola y cuando lo sirven son medias bolas lo que dan. ¿A dónde iremos a parar si de tres pesos que costaba la bola al comienzo de la Tarea Ordenamiento, ahora sube a siete?", afirmaron los espirituanos, en opiniones recogidas por el semanario local.
Mientras, en Matanzas, tiendas de CIMEX y TRD Caribe comenzaron a vender en moneda nacional algunos productos lácteos a niños de entre siete y 13 años y a adultos mayores de 60, quienes tendrán que presentar las libretas de racionamiento para adquirir apenas dos unidades.
Numerosos usuarios llenaron las redes sociales de comentarios criticando la medida, pues además de insuficiente, descuida a los adolescentes aún en edad de crecimiento y a ancianos que por no llegar a las seis décadas tendrán que seguir comprando estos alimentos en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
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