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Un reciente balance anual de la agricultura en Cuba arrojó que el 2021 fue uno de los peores años de la última década en esa área económica, pues un total de 180 empresas cerraron el año con pérdidas por encima de los 9,000 millones de pesos (unos 90 millones de dólares).
El ministro Ydael Pérez Brito atribuyó la compleja situación de la agricultura en Cuba al “recrudecimiento del bloqueo, la pandemia, la crisis económica y la implantación del ordenamiento monetario”.
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La crisis en el campo se ha reflejado de forma especial en áreas estratégicas como el azúcar y el tabaco, ambas con un rendimiento por debajo de lo anticipado, apuntó Pérez Brito en declaraciones recogidas por el medio oficialista Cubadebate.
En 2021 sólo se sembró el 69,4 % del área prevista para la producción de azúcar, una de los peores datos en la historia de ese rubro en la isla.
En lo que respecta al tabaco, se redujo en diciembre un 10 % el área de siembra de tabaco en la campaña 2021-2022 por falta de fertilizantes y de otros insumos necesarios para ese cultivo, principal exportación agrícola de la isla.
El titular de Agricultura reconoció que, en general, no se alcanzaron los volúmenes planificados en 32 de los 37 planes productivos previstos en Cuba.
Pérez Brito también dijo que, al cierre de febrero, de 10 los indicadores principales que sustituyen importaciones y constituyen rubros exportables, seis productos incumplieron con las proyecciones de exportación.
Ellos son la carne bovina industrial, el tomate industrial, el tabaco torcido de exportación, el arroz y la miel de abeja.
Solo se cumplieron las exportaciones en cuatro renglones: el café, el cacao, la leche industrial y el tabaco torcido mecanizado.
En lo que respecta las cooperativas agropecuarias, Pérez Brito indicó que aunque el Ministerio de Justicia aprobó en el último año la contratación de un asesor legal propio a 82 cooperativas, hasta la fecha 52 de ellas no lo tienen por problemas financieros y por falta de disponibilidad de juristas.
En total, “de las 4,540 cooperativas existentes en el país, 1,307 no cuentan con asesoramiento, lo que representa el 29 %”.
“Los resultados económicos del sistema reflejan el impacto de la aplicación del Ordenamiento Monetario, unido a los demás factores limitantes del escenario actual”, señaló el Pérez Brito; y añadió que las citadas 180 empresas cerraron con pérdidas por un monto de 9,028,629,000 pesos.
El ministro apuntó que en 48 de esas 180 empresas las pérdidas estuvieron vinculadas con lo diseñado en la Tarea de Ordenamiento con vistas a proteger a los productores, y precisó que 132 empresas “no soportaron la devaluación aprobada”.
“Trabajamos de conjunto con el Ministerio de Economía y Planificación y el Ministerio de Finanzas y precios con el objetivo de buscar soluciones para las empresas con pérdidas por causas ajenas a su gestión. El resto tiene que buscar las alternativas de solución a las mismas a lo interno, transformando su estructura y buscando la eficiencia a partir de las medidas aprobadas por el Gobierno para el fortalecimiento de la empresa estatal socialista”, explicó.
En lo que respecta al “impago a productores” -un problema de vieja data en Cuba- dijo que se modificó el proceso, pero admitió que aunque se redujo el impago, todavía “se muestran violaciones entre las partes que intervienen en las relaciones de cobros y pagos entre productores y comercializadores”.
Sobre el control de la masa ganadera, el ministro explicó que se trabaja en la eliminación total de los propietarios sin tierra de ganado vacuno, y precisó que “las provincias con más propietarios sin tierra” son Pinar del Rio, Artemisa y Villa Clara.
El presidente del Grupo Empresarial Ganadero (GEGAN), Yoan Sarduy Alonso, indicó que 65 empresas ganaderas reportaron pérdidas el pasado año.
Ydael Pérez Brito recordó que al GEGAN que les compete la recuperación de las 1,100 vaquerías existentes en el país, de las que no están en funcionamiento ni la mitad.
Cuba importa entre el 60 y el 70 % de los alimentos que consume y culpa al embargo estadounidense por hacer de la importación de productos una tarea cada vez más complicada.
Con el fin de avanzar en la llamada "soberanía alimentaria", el Gobierno cubano presentó el 26 de febrero un "proyecto de ley" que pretende aumentar la producción agrícola y reducir su dependencia de las importaciones.
El año pasado aprobó, además, un grupo de 63 medidas destinadas a incrementar la producción agrícola en un momento marcado por la escasez de algunos productos agropecuarios básicos.
Mientras tanto, los cubanos siguen sorteando la escasez de muchos alimentos en su día a día lo que, unido a la imparable inflación, mantiene el acceso a la comida como un aspecto de grave preocupación para la población residente en la isla.
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