WASHINGTON (Reuters) - Los precios al productor de Estados Unidos (IPP) aumentaron fuertemente en febrero, porque se incrementó el costo de bienes como la gasolina, y se prevén nuevas alzas tras la guerra de Rusia contra Ucrania, que ha encarecido el petróleo y otras materias primas.
El informe del Departamento de Trabajo de este martes ofreció más pruebas de que la inflación seguirá siendo incómodamente alta en los próximos meses, a pesar de que la presión de los precios subyacentes en las puertas de la fábricas fue moderada el mes pasado.
Se espera que la Reserva Federal suba las tasas de interés el miércoles, por primera vez en poco más de tres años, con una inflación que se sitúa muy por encima del objetivo del 2% del banco central estadounidense. Los economistas prevén hasta siete subidas este año.
"Esperamos que el IPP de marzo muestre incrementos mayores a medida que aumenten los precios de las materias primas y se amplíen las interrupciones al comercio mundial", dijo Will Compernolle, economista senior de FHN Financial en Nueva York.
"Para que los precios al consumo se desaceleren, las empresas tendrán que lidiar primero con las perturbaciones derivadas de la invasión rusa y los nuevos confinamientos en el corazón de las regiones más productivas de China".
El índice de precios al productor para la demanda final aumentó un 0,8%, tras acelerarse un 1,2% en enero. Los precios de los bienes se dispararon un 2,4%, la mayor ganancia desde diciembre de 2009, tras subir un 1,5% en enero.
Un aumento del 14,8% de los precios de la gasolina al por mayor representó casi el 40% del alza de los precios de los bienes. La gasolina había subido un 3,3% en enero.
En los últimos 12 meses hasta febrero, el IPP subió un 10% tras un aumento similar en enero. El aumento del mes pasado estuvo en línea con las expectativas de los economistas.
Los datos no recogen el aumento de los precios del petróleo y de otras materias primas, como el trigo, tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero.
A pesar de una reciente moderación de los precios del petróleo, es probable que la inflación siga al rojo vivo, ya que el resurgir de las infecciones por COVID-19 en China, una de las principales fuentes de insumos para las fábricas estadounidenses, ejerce más presión sobre las cadenas de suministro.
Excluyendo los volátiles componentes de alimentos, energía y servicios comerciales, los precios de producción subieron un 0,2% en febrero. El llamado IPP básico había aumentado un 0,8% en enero.
En los 12 meses hasta febrero, el IPP subyacente aumentó un 6,6% que se compara con el alza de un 6,8% en enero.
Reporte de Lucia Mutikani. Editado en español por Javier López de Lérida.
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