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Gilberto Morales, un cubano de 57 años residente en Fort Hancock, en Texas, fue condenado a más de 38 años de prisión (460 meses) por asociarse con un cartel mexicano de la droga para el contrabando de inmigrantes ilegales y marihuana a Estados Unidos.
Morales utilizaba su rancho fronterizo -situado a 40 millas al este de El Paso- como “corredor criminal”.
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Coordinó con un cartel de Porvenir, en el estado de Chihuahua, el contrabando de inmigrantes y de más de una tonelada de marihuana mensual a través del Río Grande.
“Durante más de un año, Gilberto Morales operó su propio corredor de contrabando a través de su rancho junto al Río Grande, trabajando con una organización narcotraficante mexicana en el contrabando de marihuana a granel e inmigrantes indocumentados”, dijo la fiscal federal Ashley C. Hoff, según recoge un comunicado de prensa.
Durante el juicio, se determinó que entre junio de 2019 y agosto de 2020 Morales introdujo de contrabando al menos 22,000 kilogramos de marihuana a Estados Unidos, traficando entre 500,000 kgs. y una tonelada de marihuana semanalmente.
Agentes federales allanaron el rancho de Morales el 14 de agosto de 2020 y encontraron a cuatro inmigrantes indocumentados en el lugar.
Ese mismo día, los agentes federales ejecutaron una segunda orden de allanamiento en la que encontraron 480 kilogramos de marihuana en docenas de paquetes grandes; casi 157,000 dólares en efectivo; 11 armas y más de 1,800 cartuchos de municiones.
Morales fue declarado culpable en julio de 2021 de múltiples cargos que incluyen conspiración para transportar extranjeros y posesión de más de 1,000 kilogramos de marihuana, dijeron los fiscales.
Fue sentenciado el 9 de marzo de este año, según la oficina del fiscal federal.
Además de la sentencia de prisión, a Morales le confiscarán su rancho de 160 acres, los casi $157,000 en efectivo que se encontraron escondidos, dos camiones, un remolque para caballos y numerosas armas de fuego y municiones.
También tiene que pagar una multa de 520,000 dólares.
Gilberto Morales ya había sido sentenciado en el 2009 a 50 meses de prisión por un cargo de conspiración con la intención de distribuir más de cinco kilogramos de cocaína en el Distrito Sur de Nueva York.
“Pasar un mal rato en Nueva York no fue suficiente para el Sr. Morales”, dijo Jeffrey Boshek, agente especial a cargo de la División de Campo de Dallas de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
“Decidió mudarse a Texas y continuar una vida de crimen y villanía. Debería haber sabido que la policía de Texas es implacable”, agregó.
“La sentencia de hoy representa un castigo justo para un acusado que estaba dando refugio a un peligroso cartel mexicano en los Estados Unidos”, concluyó la fiscal Ashley C. Hoff.
El coacusado de Morales, Sergio Iván González, también conocido como Sergio Iván González-Rangel, de 36 años, de Clint, Texas, se declaró culpable el 2 de julio de 2021 de un cargo de conspiración para poseer con la intención de distribuir 1,000 kilogramos o más de marihuana. La sentencia de González está fijada para el próximo 28 de marzo.
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