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El gobierno ha convertido al periódico estatal Granma en folleto turístico, con amplio destaque en su portada y sección Nacional de la nueva campaña propagandística de cara a la cuadragésima Feria Internacional de Turismo, que se celebrará del 3 al 7 de mayo, en Varadero, con Rusia como invitada de honor, pese a que recientemente evacuó a sus turistas de Cuba.
"Desde la belleza suprema de su naturaleza hasta la innegable tranquilidad ciudadana, desde las garantías a la seguridad sanitaria hasta la valiosa riqueza cultural, todas atravesadas por el carácter hospitalario de su gente, Cuba es dueña de una comunión maravillosa de bondades que no pasa desapercibida para el visitante", reza un párrafo eslogan del órgano oficial del gobernante partido comunista.
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La campaña oficial de propaganda turística coincide con el anuncio de sentencias a largos años de cárcel de cubanos que participaron en el estallido popular del 11J, la escasez de gasolina y un aumento del robo de ganado para su sacrificio y venta en el mercado informal.
El presidente Miguel Díaz-Canel citó el "conflicto europeo" como elemento perturbador de los viajes y aventuró que Cuba goza de estabilidad política, tranquilidad ciudadana y seguridad epidemiológica, y que pocos destinos del mundo pueden ofrecer hoy lo que la isla ofrece al turismo.
Las declaraciones del presidente Díaz-Canel se produjeron en el balance anual del Ministerio de Turismo de Cuba, del que no trascendieron cifras de explotación ni planificadas de cara a la actual temporada, a punto de finalizar y al que no asistió el general de división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, presidente de Gaesa, conglomerado militar-empresarial, que es el principal inversor turístico.
Previo al balance anual, el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, dijo que su gobierno pretende recibir a dos millones y medio de turistas en 2022, pese a que su principal mercado emisor, Rusia, repatrió a todos sus vacacionistas en Cuba, tras invadir a Ucrania y a que los dos primeros meses de 2022 visitaron Cuba 185,749 visitantes internacionales, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
El 17 de marzo, la aerolínea rusa Azur Air completó los vuelos de regreso de ciudadanos rusos desde Cuba, México y República Dominicana.
Recientemente, el crucero británico "Marella Explorer 2", tocó La Habana con casi mil pasajeros a bordo, que estuvieron menos de 24 horas en la isla y de cuya estancia no trascendieron datos de gastos.
En 2021, la caída turística fue del 67%, reportó la ONEI en febrero, colocándose Rusia como primer emisor turístico hacia Cuba, por encima de Canadá, que ostentaba el liderato hasta la fecha; pero pese al desplome del turismo mundial, el gobierno cubano prosiguió su estrategia de construcción de hoteles en La Habana, Varadero y Holguín, aun en medio del azote de la pandemia de coronavirus, que se agravó por la falta de medicamentos y recursos médicos, como el oxígeno.
El turismo cubano está en crisis desde el error del entonces ministro, Manuel Marrero Cruz, de elevar los precios un 40%, al calor del deshielo propiciado por el presidente norteamericano, Barack Obama; y luego ha sido afectado por las sanciones de su sucesor Donald Trump, el cierre sanitario provocado por la pandemia de coronavirus y la falta de competitividad frente a mercados vecinos como República Dominicana y México.
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