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Una cubana que en los años 50 luchó contra la tiranía de Fulgencio Batista, cuestionó las recientes condenas de hasta 25 años de prisión impuestas por los tribunales a manifestantes del 11 de julio.
Gladys Marel García, quien en su juventud fue protagonista de la insurrección contra la dictadura batistiana e incluso puso bombas en Santa Clara, calificó de "barbaridad" el número de años que tendrán que pasar en prisión los jóvenes que participaron en las protestas del año pasado.
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Marel García compartió un texto en el blog La joven Cuba, que denominó "¿Continuidad o ruptura? Testimonio de una revolucionaria", en el que afirma que quienes salieron a las calles el 11J buscaban una solución a la crisis por la que atraviesa el pueblo, de escasez y altos precios de alimentos y medicinas, y otras necesidades que los condenan a la pobreza.
"Como veterana del proceso revolucionario, no puedo entender que los tribunales hayan condenado a esa barbaridad de años a un grupo de jóvenes que participaron, hace ocho meses, en las manifestaciones espontáneas del 11 y 12 de julio del 2021", dijo.
La excombatiente mostró su desacuerdo con que los tribunales hayan condenado a los jóvenes el delito de sedición y hurto, y aseguró que las manifestaciones en todo el país fueron espontáneas.
"No conozco evidencia alguna que demuestre la participación de todos estos encausados en hechos vandálicos, en lanzar piedras, palos y cocteles Molotov. Aun así los tribunales los han juzgado y condenado injustamente, pues la manifestación ocurrió de manera espontánea por el derecho a exigir sus derechos, y no fue por sedición (o sea, insurrección, rebelión o conspiración). Tampoco por hurto, aunque unos delincuentes aprovecharon para asaltar las tiendas y llevarse las mercancías, por lo que sí deben responder ante la ley", precisó.
"Los manifestantes no portaban armas, tampoco estaban vinculados y orientados por el imperialismo estadounidense, ni liderados por organización contrarrevolucionaria en Cuba. (...) Como tampoco una organización contrarrevolucionaria se arrogó el liderazgo del estallido social y de las manifestaciones", agregó.
Marel García recordó que quienes sí llevaban armas y objetos para agredir a los manifestantes eran los oficiales de la policía y hombres y mujeres vestidos de civil, "que los atacaron a golpes sin respetar a menores de edad".
"Uno de ellos mató a tiros a un participantes en el estallido, y hasta hoy no ha sido juzgado", subrayó.
La historiadora relató que en 1957, durante el velorio a dos compañeros del Movimiento 26 de julio, los militares solo permitían que la familia asistiera al funeral. Una medida similar a lo que acaban de hacer las autoridades castristas en los juicios del 11 de julio en toda Cuba.
En su texto, Gladys detalló que tras dos meses presa por su lucha contra la dictadura, le hicieron un juicio en el que le pedían 10 años de cárcel, pero su abogado la sacó absuelta pese a que había numerosas pruebas en su contra, como el fósforo vivo para fabricar explosivos y las instrucciones del propio Fidel Castro para la ejecución de sabotajes que se encontró en su casa.
La joven salió en libertad gracias a que su abogado logró influir en los jueces alegando que esas supuestas evidencias fueron introducidas en su cuarto por quienes hicieron los registros.
Más de 60 años después, Gladys asegura que no puede entender que a Fidel se le haya condenado a 15 años por el asalto al Moncada, y que en menos de dos años quedara en libertad por una amnistía, mientras "a los jóvenes que se manifestaron en julio de 2021 se les condene a penas tan elevadas por una insurrección que no existió".
"Por mi honor, (...) escribo este testimonio demandando la liberación de estos jóvenes, cuyo delito ha sido defender el sustento y las necesidades de sus hijos, padres, familias, amigos y el pueblo de Cuba. Es necesario que se revise el proceso de condenas, se libere a los detenidos que solo se manifestaron y se establezcan penas ajustadas al delito a los que cometieron actos de vandalismo", concluyó.
Antes de esta veterana luchadora, otras voces se han alzado a protestar contra las condenas del 11 de julio.
El cantautor cubano Silvio Rodríguez, defensor de la dictadura, mostró su desacuerdo con las sentencias de hasta 25 años de prisión impuestas por el tribunal provincial de La Habana a 32 participantes en las protestas en la céntrica esquina de Toyo, en el municipio Diez de Octubre, y en el barrio la Güinera, de Arroyo Naranjo.
"Si cometieron los actos de violencia de que se les acusa, de acuerdo en que sean juzgados y que se les apliquen las penas correspondientes. Pero que yo sepa no mataron a nadie. ¿Condenas de 15, 20 y 30 años por desórdenes públicos? No me parece justo. (...) Con esto los enemigos de Cuba están haciendo zafra. No lo permitamos, siendo transparentes y rectificando lo que haya que rectificar", escribió en un texto enviado el portal Cubadebate.
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