Las autoridades migratorias de Estados Unidos autorizaron al buzo cubano Elián López a permanecer en el país, luego de que arribara a aguas de Florida en una tabla de windsurf; informó este jueves Telemundo 51.
López, sobreviviente de cáncer, salió de la playa de Varadero, en la provincia de Matanzas, el pasado martes 22 de marzo. Llevó consigo un GPS y celulares para comunicarse con su esposa e hija. Sin embargo, los vientos de la cuaresma jugaron en su contra durante la travesía.
Después de dos días en alta mar, el buzo perdió sus fuerzas y pensó que iba a morir. Logró entonces comunicarse con su esposa en Cuba, en un intento por despedirse. Dunia Rodríguez, familiar del migrante, señaló que ese “fue un mensaje despidiéndose de ella y de la niña, que tiene 15 años”.
Pero la esposa decidió alertar a familiares y amigos en Estados Unidos que, a su vez, avisaron a las autoridades locales para que le buscaran en el mar.
En la tarde del jueves, la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) informó que había rescatado a un migrante cubano, a unas 15 millas al sur de Islamorada, que viajaba en una tabla de windsurf. Se trataba de López y presentaba síntomas de deshidratación.
“Fue transferido a Servicios Médicos de Emergencia en condición de alto nivel de cuidado. Llevaba un chaleco salvavidas, tenía un GPS y teléfonos celulares”, precisó en Twitter la institución.
Hansel Pintos, portavoz de USCG, explicó a Telemundo 51 que ellos lanzaron un avión HC-144 y localizaron a la persona. "No estaba muy alerta y lo transfirieron a un hospital”, agregó.
Rodríguez también indicó que López "está operado del colon y tiene una colostomía hecha", por lo que considera que eso debió haber sido su motivación para emigrar a Estados Unidos arriesgando su vida en el mar.
"En Cuba no hay los recursos para mantener una condición médica de ese tipo. Hay que estar constantemente cambiándose. Y yo me imagino que tiene que haber sido eso la motivación”, argumentó Rodríguez.
En estos momentos, la expectativa de sus familiares, agregó la fuente, es “que las personas que tienen influencia, puedan poner su granito de arena y hacer posible que no lo deporten para Cuba, porque si lo llegan a deportar, en su condición médica va a seguir sufriendo”.
No es la primera vez que un cubano arriba a Estados Unidos de esta forma. Jorge Armando Martínez, entrevistado para Telemundo 51, recordó cuando él tomó la misma decisión en 2014, cuando tenía 28 años.
“Lo primero es la decisión de enfrentarte a cruzar el estrecho de la Florida solo. Luego, es entrenar. Estar preparado para enfrentarte a todas esas cosas. Yo me pasé casi un año entrenando, nueve meses”, recordó.
A pesar de su entrenamiento, Martínez se perdió en altamar y permaneció así durante cuatro días, guiándose con una brújula, el viento y las estrellas.
En estos momentos, López se encuentra en la ciudad de Miami. Al salir del hospital salió a comer con un amigo y se espera que su caso sea atendido por expertos en inmigración. El asilo político es una de las opciones que se valora para garantizar que permanezca en Estados Unidos.
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