El cubano Gilberto Salabarría Blanco, residente en el barrio de Cojímar, en La Habana, denunció a través de la sección Acuse de recibo, del diario oficialista Juventud Rebelde, las pésimas condiciones en las que se encuentra la funeraria de Guanabacoa.
Salabarría contó que el pasado 2 de febrero tuvo que velar a su madre en ese sitio y descubrió que el inmueble se encontraba en un estado lamentable: capillas con las paredes raspadas y falta de pintura; ventanas sin cristales, apenas tapadas con nailon; el baño con la ventana abierta, por falta de iluminación; y el motor de agua roto desde hacía tres meses por falta de una pieza.
(calle 5ta. C, edificio B-65, apto. 9, entre 96 y 152, Cojímar, La Habana) piensa que no hace falta una millonada de pesos para el mantenimiento de las funerarias de la capital por la Dirección de Servicios Necrológicos, y sí un diagnóstico de cómo se encuentran, para después ir «pasándole la mano» con sistematicidad.
según la nota de Juventud Rebelde, en la funeraria había apenas unos cubos para extraer el agua de la cisterna y luego depositarla en un tanquecito. "Cubos que parecen de limpiar", precisó el diario.
Además, cuando llueve, el agua cae al centro del pasillo, y a la puerta por donde se extraen los cadáveres le falta un cristal.
Pero quizás lo peor es que, al menos el día en que Salabarría veló a su madre, los fallecidos eran trasladados de dos en dos en un carro pequeño, lo cual provocaba disgusto a sus familiares. Y como si no fuera suficiente, los trabajadores de allí eran imprecisos con el horario de los entierros.
"Considera Gilberto que si se llevan a cabo reparaciones por los barrios, también se les debe prestar mayor atención a esos importantes servicios, de manera que familiares y amigos despidan a sus seres queridos con la decencia y solemnidad que requieren los finales de una existencia", acotó la nota.
Según Salabarría, no hace falta una millonada de pesos para el mantenimiento de las funerarias de la capital por la Dirección de Servicios Necrológicos, pero sí un diagnóstico de cómo se encuentran, para después ir "pasándole la mano" con sistematicidad.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: