El abogado canadiense Benjamin Tomlin, preso en Cuba desde 2018, fue finalmente operado de una hernia inguinal que padecía hace tres años y agradeció al equipo de médicos cubanos por restaurar su fe en la humanidad.
Tras varias denuncias de negación de asistencia médica desde la cárcel para extranjeros La Condesa, en Mayabeque, donde se encontraba recluido, en julio de 2021 fue trasladado al Combinado del Este, con la excusa de que sería operado en el hospital de la prisión de máxima seguridad de La Habana.
Sin embargo, después de siete meses de espera por el procedimiento quirúrgico que no llegaba y ante un deterioro considerable de su salud, Tomlin denunció que las autoridades cubanas y canadienses esperaban a que muriera para, con él, enterrar los errores cometidos en el manejo de su caso, dijo entonces a CiberCuba.
“Poco después de que saliera el artículo, a diferencia de otras ocasiones en las que me gritaron o me amenazaron, simplemente, de la nada, apareció esta doctora que fue absolutamente increíble”, dijo Tomlin a este portal de noticias.
Su nombre es Suaneris y fue la encargada de sortear los obstáculos logísticos de la operación. A ella, el canadiense le agradece por su sinceridad y profesionalismo, al igual que al equipo de “médicos civiles, traídos de lo que ellos llaman ‘la calle’” [de centros de salud pública y no del hospital del Combinado] que finalmente lo operaron. “Han contribuido a restaurar un poco mi fe en la humanidad”, afirmó el prisionero.
Inicialmente programada para el 17 de febrero, 12 días después de la denuncia de Tomlin, la intervención se llevó a cabo el 24 del propio mes, una vez estabilizados los problemas de presión arterial alta del prisionero.
“Durante los últimos tres años y medio me han estado diciendo que tengo la presión arterial normal cuando sé que no la tengo. No pudieron hacer la cirugía, así que tuvieron que darme medicamentos para bajarla”, cuenta el canadiense.
A pesar de las cuestionables condiciones del hospital de la prisión, el canadiense prefiere, por esta vez, realzar la labor de los médicos que hicieron posible su recuperación. “Tenía que salir de ese hospital. No quiero quejarme porque no puedes creerlo, yo no podía creer las cosas que vi allí, tenía que salir de allí, pero el equipo que trajeron, en eso es en lo que quiero centrarme”, sostuvo.
“Era la primera vez que vienen aquí y lo hicieron bien -dijo y agregó que la cicatriz asemeja a un rasguño- lo miras, y es una cirugía como debe ser. No sentí ningún dolor, no hay infección y me estoy curando”, destacó.
El abogado también agradeció al personal de la embajada que “por primera vez, mandó al chofer con la comida y los antibióticos comprados por mi familia”, y a pesar de que no les fueron entregados a Tomlin sino una semana más tarde, “eventualmente los obtuvimos y ayudaron, obviamente fueron útiles durante el posoperatorio”.
“Desde entonces, me he estado recuperando significativamente día tras día, y es porque [los médicos] hicieron un buen trabajo y porque tuve los antinflamatorios y antibióticos que me envió mi familia”, insistió Tomlin.
El abogado también hizo referencia a la situación por la que atraviesa el mundo, en razón del conflicto Rusia-Ucrania, lo que considera “otra razón por la que deberían permitirnos volver a casa con la familia, ya sea mediante repatriación, expulsión o por tiempo de condena cumplido”.
En su caso, precisó que, sumando el tiempo acumulado por buena conducta, está próximo a cumplir “cinco años de una sentencia de diez años”, por lo que calificaría para libertad condicional de acuerdo con las leyes cubanas. Piensa que de la misma forma en que las autoridades pudieron facilitar su cirugía, “tal vez puedan hacer posible este tipo de cosas”.
Tomlin mencionó, además, la visita que le hiciera un diplomático canadiense y espera que las recientes señales de buena voluntad sean “el comienzo de algo bueno”. Reza por no tener que denunciar otra vez las condiciones inhumanas en las que aún vive, aunque no perdió oportunidad de pedir apoyo: “Necesitamos ayuda y saber que ustedes están pendientes es lo que me ha salvado”, dijo a CiberCuba.
“¿Sabes lo que sería genial? No yo quejándome, sino yo dando una actualización, abrazando a mi madre en Canadá, dando gracias a todos por el apoyo, y las gracias a Cuba por permitirme ir a casa. Por favor, Cuba, déjanos regresar a casa. Haz algo bueno para ambos países, cumplimos mucho tiempo, merecemos repatriación, expulsión o [conmutación de pena por] tiempo cumplido. Agradezco me hayan operado bien, todo lo demás sé que es difícil. No quiero nada más que volver a casa y ver a mi familia, y comenzar mi vida de nuevo”, reveló.
Benjamin Tomlin era abogado en la empresa Canada Development Investment Corporation cuando fue detenido en agosto de 2018, a su llegada a Cuba, y acusado por corrupción de menores, un delito que, sostiene, nunca cometió. En marzo de 2019 fue condenado a 10 años de prisión a pesar de que la supuesta víctima, una adolescente de 15 años, aseguró durante el juicio no haberlo visto nunca en su vida.
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