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Los gobiernos de Cuba y Kenia anunciaron recientemente que ampliarán la cooperación mutua en materia de salud, meses después de haber firmado un acuerdo por 209 millones de dólares para combatir la malaria en el país africano.
"Ahora tenemos que enviar más personal de salud keniata a Cuba para que reciba formación especializada. También queremos que los médicos keniatas se incorporen a las instalaciones cubanas, especialmente en las áreas de control del cáncer y la malaria", declaró el ministro de Salud africano Mutahi Kagwe en una reunión el martes pasado con el embajador cubano en Kenia, Juan Manuel Rodríguez.
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Las declaraciones forman parte de la cobertura del medio Capital News, que fue traducida al español íntegramente por el MINREX y publicada al día siguiente por el Ministerio de Salud keniata, sin dar mas detalles del acuerdo.
No obstante, el 7 de junio de 2021, mientras ascendían vertiginosamente los casos de COVID-19 en la isla, Cuba y Kenia firmaban un acuerdo por 24 billones de chelines (unos 209 dólares estadounidenses) para frenar la propagación de la malaria, informó el medio local Nation News.
El proyecto fue suscrito por el ministro Kagwe durante su visita a la isla, y su homólogo cubano de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda. La visita se extendió por tres semanas e incluyó la exposición de los expertos cubanos sobre “cómo destruir las larvas que los mosquitos ponen en agua estancada”.
La iniciativa rubricada incluye un mapeo de sitios clave de reproducción de mosquitos, así como la intervención con larvicidas para diezmar la población del vector. Lo anterior se asemeja a las actividades de control de vectores que realizan técnicos de Higiene y Epidemiología en Cuba desde hace décadas y que, en los últimos tiempos, también efectúan médicos graduados y en formación a consecuencia del incremento exponencial de enfermedades transmitidas por mosquitos como el dengue y el zika en toda la isla.
Durante su estancia en Cuba, el titular de salud keniata se reunió además con el mandatario Miguel Díaz-Canel para hablar de las relaciones bilaterales y de las gestiones para rescatar a los médicos cubanos secuestrados en 2019 en ese país, de acuerdo con un tuit del dirigente cubano que no hizo mención al monto del acuerdo millonario firmado dos días antes en La Habana.
El acuerdo firmado en junio prevé que unos 101 profesionales de la salud cubanos más trabajen en Kenia bajo el programa de larvicidas durante dos años. De ellos, 53 ya habían arribado el 22 septiembre, mientras Cuba reportaba más de 6 mil casos diarios y entre 80 y 70 fallecidos a causa del coronavirus. Por esta razón, las autoridades cubanas solo pudieron comprometerse, inicialmente, a enviar 68 de los 101 galenos cubanos pactados, argumenta Nation News.
"Ya tenemos 53 médicos en el país y se espera que lleguen otros 15 pronto. Nuestros médicos están felices de trabajar en Kenia", señaló en aquel momento Ernesto Gómez Díaz, quien lideraba la representación diplomática en el país africano entonces, de acuerdo con una nota oficial. En realidad, desde abril ya había arribado a Nairobi un grupo de “expertos” cubanos para mapear los sitios de reproducción de mosquitos.
La astronómica cifra de 209 millones de dólares por semejante actividad de control de mosquitos representa 104,500,000 al año por el total de participantes, cuya cantidad exacta se desconoce -más allá de los 101 doctores cubanos pactados para enviar a Kenia (además de los que ya existen) y de similar número de médicos keniatas enviados a Cuba para recibir “formación especializada” que forman parten del intercambio entre ambos países.
Tampoco se sabe si se mantiene el salario mensual que el gobierno keniata pagaba por cada médico cubano en 2018 (9,217 dólares), según los detalles revelados por Daily Nation, para una suma anual de 13,272,811 dólares norteamericanos por los 120 galenos cubanos en aquel momento.
Aunque se desconoce el monto que en realidad reciben los médicos cubanos, es de conocimiento público que el Estado de Cuba retiene alrededor del 70% de sus salarios.
Mientras tanto, un neurocirujano en Kenia devenga cerca de 5 mil dólares al mes y existen galenos de esa nación desempleados, por lo que el sindicato médico se llegó a oponer a la contratación de sus pares cubanos.
No queda claro si los médicos keniatas y cubanos recibiran igual salario o si la cifra que sustenta el convenio implica el costo total de la campaña para erradicar la malaria en Kenia y que concibe la creación de un "ejército juvenil" de voluntarios de entre 15 y 35 años.
Al mismo tiempo, no es posible precisar si la lucha contra el cáncer, que no estaba incluida en el proyecto inicial por $209 millones, implica un gasto extra y, de ser así, cuál de los dos gobiernos lo asumiría.
En cuanto a la malaria, en África se concentran el 95% de los casos y el 96% de las defunciones por esta enfermedad. Sin embargo, Kenia ocupa el lugar 23 entre 42 países en la región en lo que se refiere a incidencia de la enfermedad con un promedio de 6 millones de casos anuales y 20 mil muertes.
La estadística representa una disminución considerable desde 2015, lo que aleja a Kenia de grupos de naciones de alto riesgo de morbilidad y de contagios, según el más reciente reporte publicado en diciembre por la OMS.
Se desconoce cuántos colaboradores laboran actualmente en Kenia como resultado de relaciones de cooperación rubricadas desde 2017, de los cuales dos fueron secuestrados el 12 de abril de 2019 en Mandera, territorio al noroeste de Kenia que hace frontera con Somalia. El cirujano Landy Rodríguez Hernández y el especialista en medicina general integral Assel Herrera Correa fueron raptados por el grupo yihadista somalí Al Shabaab cuando se dirigían a su trabajo.
El 24 de marzo, Issack Ibrein Robow, chofer que transportaba a los médicos cubanos el día del secuestro, fue condenado a cadena perpetua, así como a penas de 25 y 15 años y seis meses de privación de libertad por terrorismo, secuestro, colaboración en un acto terrorista y obtención irregular de documentos de identidad, respectivamente.
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