La policía de Miami Beach identificó a un hombre que pegó varios carteles con mensajes de odio escritos a mano y esparcidos por la ciudad.
Las autoridades tuvieron acceso a un video en el que se ve al sujeto saliendo de una minivan mientras con los cartones en la mano.
El individuo, cuya identidad u otros datos no fueron revelados, pegó uno de los letreros en un edificio de Ninth Street el pasado 22 de marzo, antes de las 7:00 am. Después, cruzó la calle y plantó otro en el suelo.
Las autoridades han recibido denuncias de más carteles en otros lugares, como cerca de Ocean Drive y 10th Street.
Los mensajes dicen: "No más negros y tiroteos".
A pesar de que la policía de Miami Beach sabe quién es el responsable de estas acciones, no puede hacer nada porque no está clasificado como un delito.
"Hemos identificado al sujeto que se cree que está involucrado. Sin embargo, después de consultar con la Oficina del Fiscal del Estado de Miami-Dade, no hay cargos aplicables", dijo al canal 7 News.
Una fuente dentro del departamento confirmó que se había puesto en contacto con el hombre.
"Estos actos cobardes no tienen cabida en nuestra ciudad ni en ningún otro lugar", subrayó.
Acerca de la impunidad que rodean actos de este tipo, la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernandez Rundle, emitió un comunicado en el que aseguró que siente la misma frustración del detective de la policía de Miami Beach, porque "no podía encontrar un delito subyacente, como daños maliciosos o allanamiento de morada, para poder arrestar al sospechoso y así poder aplicar la mejora de los delitos de odio de Florida".
Los mensajes se colocaron después de que las autoridades declararan el estado de emergencia e impusieran un toque de queda debido a los disturbios ocurridos durante las vacaciones de primavera (spring break), que dejaron un saldo de cinco heridos de bala
El pasado miércoles la Alcaldía decidió no extender la declaración, aunque se mantienen restricciones de tráfico y estacionamiento vespertino desde el jueves, para limitar el acceso de los vacacionistas a los barrios residenciales de la ciudad.
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