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Un cargamento de más de 8 mil libras de cocaína fue interceptado el viernes por efectivos de la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) durante un patrullaje en el Mar Caribe.
El alijo, valorado en más de 243 millones de dólares, resultó decomisado por la tripulación del guardacostas Dauntless y descargado en la base de la USCG de Miami Beach, antes de su regreso al puerto base en Pensacola.
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En la operación fueron detenidos 13 presuntos narcotraficantes de nacionalidad dominicana y colombiana. Tras 45 días de patrulla en el Mar Caribe en los que la tripulación del Dauntless trabajó junto a otros efectivos de la USCG y otros activos internacionales, entre los que participaron el HNLMS FRIESLAND de la Marina Real de los Países Bajos, se consiguió interceptar el contrabando de drogas ilegales.
Como resultado, más de 3,800 kilos de cocaína fueron decomisados a los narcotraficantes. “Las sólidas alianzas internacionales de la Guardia Costera, contrarrestar las amenazas en el dominio marítimo, proteger a cada uno de nuestros países del crimen organizado transnacional y trabajar para estabilizar y promover el buen gobierno en la región”, dijo el teniente Paul Puddington, oficial de cumplimiento del deber del Distrito Siete.
“Estamos agradecidos por los esfuerzos coordinados de la Guardia Costera de EE.UU, el Departamento de Defensa, Aduanas y Protección Fronteriza, así como de nuestros socios internacionales de los Países Bajos y de América Central y del Sur”, añadió el oficial.
Un comunicado de la institución afirmó que la lucha contra los cárteles de la droga en el Mar Caribe requiere unidad de esfuerzo en todas las fases. Desde la detección, el seguimiento y la interdicción, hasta los procesos penales por parte de socios internacionales y las oficinas del Fiscal Federal en distritos de todo el país, la lucha contra el narcotráfico requiere un enfrentamiento multidisciplinar.
Según explicó la USCG, cuando una embarcación sospechosa es inicialmente detectada y monitoreada por personal aliado militar o policial coordinado por la Fuerza de Tarea Interagencial Conjunta-Sur con base en Key West, se activa el operativo en el mar y se procede a la interceptación de los traficantes.
Estas operaciones en el Mar Caribe se llevan a cabo bajo la autoridad del Séptimo Distrito de la USCG, con sede en Miami. Las interdicciones, incluidos los abordajes reales, son dirigidas y realizadas por miembros de dicho cuerpo.
El Dauntless, un cúter de envergadura media de la clase Reliance (210 pies de eslora), patrulla el Mar Caribe y el Océano Pacífico Oriental, realizando operaciones antidrogas, operaciones de interdicción de migrantes, búsqueda y rescate y control de la pesca.
A mediados de febrero, la Guardia Costera incautó un cargamento de droga valorado en 1.06 mil millones de dólares tras ser interceptado en distintas operaciones en el Pacífico Oriental y el Mar Caribe. El cargamento estaba compuesto por 54,500 libras de cocaína y unas 15,800 de marihuana,
Un comunicado de prensa de la USCG informó que la droga había sido transportada hasta Port Everglades por la tripulación del buque guardacostas James hasta el puerto marítimo en Fort Lauderdale, Florida, ubicado en el condado de Broward.
La violencia asociada al narcotráfico es una de las principales causas de muerte y heridos en Estados Unidos. El pasado jueves, una redada policial contra el narcotráfico terminó con disparos que provocaron la muerte de Héctor Portuondo, de 53 años, quien perdió la vida en la escena luego de ingeniárselas para que le quitaran las esposas y hacerse con un arma de fuego, porvocando los disparos de los agentes que terminaron con su vida.
A mediados de marzo, un cubano de 57 años residente en Fort Hancock, Texas, fue condenado a más de 38 años de prisión (460 meses) por asociarse con un cartel mexicano de la droga para el contrabando de inmigrantes ilegales y marihuana a Estados Unidos.
Identificado como Gilberto Morales, el cubano utilizaba su rancho fronterizo -situado a 40 millas al este de El Paso- como “corredor criminal”. Según la fiscal federal Ashley C. Hoff, Morales coordinó con un cartel de Porvenir, en el estado de Chihuahua, el contrabando de inmigrantes y de más de una tonelada de marihuana mensual a través del Río Grande.
Además de la sentencia de prisión, a Morales le confiscarán su rancho de 160 acres, los casi 157,000 dólares en efectivo que se le encontraron escondidos, dos camiones, un remolque para caballos y numerosas armas de fuego y municiones. También tendrá que pagar una multa de 520,000 dólares.
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