El Parque de Diversiones Monserrate de Matanzas es el único de su tipo en esa provincia y fue abandonado por el Estado casi totalmente, desde hace más de dos años.
Julio Hervis López, administrador del parque dijo al medio de prensa oficialista TV Yumurí que en agosto de 2020 visitaron el local especialistas del Ministerio de Industrias y dictaminaron que el equipamiento no tenía las condiciones de seguridad necesarias para operar.
Desde entonces se desmontaron las estructuras de la Estrella (noria o rueda de la fortuna), del carrusel de caballitos, de los carritos locos y otras atracciones y los niños de Matanzas se quedaron sin ese tipo de divertimento.
El funcionario del Estado dijo que instalar maquinarias nuevas conllevaría una inversión millonaria y que son recursos difíciles de adquirir en las circunstancias económicas de Cuba.
"Buscamos alternativas para reanimar la instalación. Entonces sustituimos esos elementos recreativos por otros accesibles, de menor consumo y con una mejor imagen", dijo el funcionario.
El Parque de Diversiones de Monserrate solo tiene un área gastronómica, un mini golf y una sala de juegos, pero nada de aparatos móviles.
A pesar de lo que dijo el funcionario, en otro municipio de Matanzas, Varadero, sí hay este tipo de opciones de divertimento para niños. En el Todo en Uno se puede montar en la noria, la montaña rusa, los carritos locos y otras ofertas de ocio para los pequeños de casa pero con pago en divisas. En ese caso el Estado sí tuvo recursos para invertir en el parque.
Los directivos del Parque de Diversiones de Monserrate tienen en proyecto ampliar sus ofertas de actividades culturales, recreativas y de servicios gastronómicos, pero no dieron una fecha de cuándo se concretarán esos planes.
"Realizamos una alianza con diseñadores de la Cooperativa No Agropecuaria Decorarte, quienes propusieron un gran proyecto para el parque, cuyo financiamiento esperamos adquirir en algún momento. Queremos establecer convenios con organizaciones, instituciones y empresas que puedan financiar esta idea", dijo Hervis López.
Por el momento los niños solo pueden divertirse los fines de semana con juegos inflables de trabajadores por cuenta propia que arriendan el área.
El Complejo Cultural Monserrate fue restaurado en 2017. En solo tres años pasó de tener todos los aparatos en funcionamiento y un centro informático con 20 computadoras a no ofrecer casi ningún servicio. Es una muestra más de la ineficiencia del Estado cubano y de la desidia que afecta a la mayoría de las instalaciones recreativas de la isla.
Hay otras provincias que presentan una situación similar con los parques de diversiones para niños. En Holguín hace solo unos meses las madres protestaron al Estado porque no hay ofertas de ocio para los pequeños.
De tres parques de diversiones en esa ciudad solo uno tenía menos del 50% de sus instalaciones en servicio. Los otros estaba cerrados al público. Además el Estado prohíbe la entrada de clientes nacionales al delfinario de esa provincia, por considerar que desde su creación fue concebido solo para paquetes turísticos.
La semana pasada se anunció que el Parque Lenin de La Habana reabrió sus puertas el domingo. Solo funcionan ocho atracciones infantiles en todo el recinto, que está considerado el mayor de su tipo en Cuba.
La reapertura del popular parque recreativo habanero el 3 de abril se hizo en el marco de los 50 años y para que coincidiera con la víspera de los aniversarios de la Unión de Jóvenes Comunistas y la Organización de Pioneros José Martí. Dijeron que tendría múltiples ofertas y atracciones para toda la familia cubana, pero no es ni la sombra de lo que otrora fue.
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