La activista cubana Lizandra Góngora Espinosa fue sentenciada a 14 años de cárcel por su participación en las protestas del 11 de julio., informaron activistas en las redes sociales.
La noticia de la sentencia se difundió desde las primeras horas de este sábado y provocó una ola de reacciones denunciando la injusticia de condenarla a la cárcel sin un debido proceso y separarla del cuidado de sus cinco hijos.
Góngora fue acusada de sabotaje, robo con fuerza y desorden público –junto al periodista independiente Jorge Bello Domínguez– como presuntos responsables del ataque a la tienda en dólares "La Imprenta", en Güira de Melena, durante las protestas del 11J. Bello Domínguez fue condenado a 15 años de cárcel en el mismo caso.
La Fiscalía Militar de Artemisa mantuvo en un limbo legal a Góngora Espinosa y Bello Domínguez desde su detención en julio, sin dar a conocer la petición por sus presuntos delitos hasta mediados de marzo.
La petición fiscal inicial fue de 15 años por los supuestos delitos de sabotaje con carácter continuado, robo con fuerza, desacato y desórdenes públicos.
El esposo de Lizandra Góngora, Ángel Delgado, dijo en febrero que, desde que ella ingresó en la prisión de mujeres El Guatao, la Fiscalía la ha estado presionando para que se declare culpable de los delitos, pero ella defiende su inocencia.
"Ahora, después de cuatro meses, le salió el delito de atentado, sumado al de sabotaje y desórdenes públicos, y todavía no ha bajado la petición fiscal", denunció Delgado.
Desde prisión, Góngora envió una carta en la que ratificaba que se mantiene firme a sus convicciones y que no dialogará con la dictadura. Como represalia, la trasladaron a una celda de castigo.
El esposo también ha recibido presiones de agentes de la Seguridad del Estado, que han intentado que declare en contra de ella y que diga que abandonó a sus cinco hijos.
La noticia de su sentencia ha generado gran indignación y tristeza.
"14 años de injusta prisión, vergüenza de país", escribió en redes sociales la activista Diasniurka Salcedo Verdecia.
"Qué dolor todo esto. Los hijos de Lizandra la necesitan en casa. ¡Criminales! Ustedes no pueden estar en el futuro de Cuba. #SOSCuba", dijo en Facebook la activista Anamely Ramos.
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