El gobierno de Rusia donó el jueves casi 20,000 toneladas de trigo a Cuba, un regalo que llega a la Isla en un momento en que la escasez de harina ha llevado a las autoridades a investigar si pueden usar la harina de garbanzo para producir pan.
En una ceremonia, el embajador ruso en La Habana, Andrei Guskov, dijo que su país acordó enviar el trigo a Cuba el año pasado, pero el barco que lo transportaba estuvo detenido un mes en las afueras de la Isla un mes por las sanciones de Occidente a Rusia por su invasión a Ucrania.
Según Guskov, las restricciones relacionadas con la banca habían complicado los pagos de Rusia al transportista, lo cual hizo imposible que el barco descargara la harina, "que se convertirá en pan para los cubanos".
"Lo ocurrido demuestra con claridad que las medidas coercitivas unilaterales adoptadas contra Rusia, igual que las que se aplican contra Cuba, perjudican la vida de la gente común", subrayó.
La donación de Rusia, uno de los mayores exportadores de trigo del mundo, da un respiro a Cuba, que se enfrenta además a la subida de los precios mundiales de los cereales tras la invasión a Ucrania.
El régimen cubano ha apoyado a su aliado tras las sanciones de otros países y la condena de la Asamblea General de las Naciones Unidas por la guerra de Ucrania.
En los últimos años Moscú ha hecho donaciones de alimentos para paliar la crisis económica en Cuba. Entre 2020 y 2021, financió al Programa Mundial de Alimentos (PMA) para enviar ayuda por un monto de 4 millones de dólares.
En noviembre, Rusia entregó a La Habana a través del PMA 672 toneladas de aceite vegetal para su distribución gratuita a los Sistemas de Atención a la Familia (SAF), personas de bajos recursos y comedores para unos 70,000 ancianos, y a afectados en situaciones de emergencia.
En abril de 2021, por la misma vía llegó a la nación caribeña un cargamento de 253 toneladas de aceite de girasol y 430 de harina de trigo, valorados en un millón de dólares.
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