Agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector del Valle del Río Grande (RGV), interceptaron en Texas dos grupos de migrantes integrados por 356 indocumentados, muchos de ellos procedentes de Cuba.
Un comunicado oficial de esa entidad señala que sus miembros, junto a socios locales encargados de hacer cumplir la ley encontraron el 20 de abril dos grandes grupos con un total de 356 personas en el condado de Starr, en Texas.
En estos grupos viajaban 217 adultos solteros, 102 miembros de familia, y 37 niños no acompañados.
"Los migrantes venían de América Central y del Sur, y Cuba", precisa la información.
Informó, además, que la Patrulla Fronteriza procesó a todos los viajeros.
Un reciente despacho de Reuters afirma que las autoridades fronterizas de EE.UU. detuvieron a 210 mil migrantes que intentaron cruzar la frontera con México en marzo, el mayor total mensual en dos décadas.
Esa cifra supone un aumento del 24% con respecto al mismo mes del año anterior, cuando fueron detenidos 169 mil migrantes en la frontera.
Funcionarios del actual gobierno de Biden han advertido que la migración podría aumentar aún más, después de que los funcionarios de Salud de Estados Unidos dijeran que pondrán fin el 23 de mayo a una orden fronteriza impuesta debido a la pandemia. Esa orden, conocida como Título 42, permite que los solicitantes de asilo y otros migrantes sean expulsados rápidamente a México para evitar la propagación del Covid-19.
Aunque más de la mitad de los migrantes encontrados en la frontera entre Estados Unidos y México en los últimos meses proceden de países como México, Guatemala, Honduras y El Salvador, cada vez llegan más cubanos a la zona limítrofe.
El miércoles México desplegó un gran operativo policial para impedir el acceso de migrantes al río Bravo por la franja fronteriza de las localidades de Piedras Negras, Jiménez y Acuña, del estado de Coahuila, con Texas, en un intento por detener el flujo de indocumentados que presiona al país vecino y uno de sus principales socios económicos.
Asimismo, este jueves se desarrolló una reunión de alto nivel entre Washington y La Habana para abordar la crisis migratoria en la isla.
Estados Unidos quiere que Cuba acepte los vuelos de deportados ante el número récord de cubanos que llegan a la frontera para pedir asilo.
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