La Seguridad del Estado secuestró y acusó al activista cubano Yunier Antonio Gómez Morgado, de ser el responsable de un cartel antigubernamental en la plaza 4 de Abril, de Holguín.
El secuestro al joven cubano de 26 años fue este sábado, de acuerdo a una información de la defensora de los derechos humanos Welsi Cruz Pérez.
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Tras la detención, el joven fue puesto en libertad, pero hasta el momento no han trascendido más detalles o ha hecho alguna declaración sobre lo que aconteció durante el encuentro con la policía política cubana.
Gómez Morgado fue uno de los promotores en Holguín de la marcha del 15N y sufrió un acto de repudio por parte de funcionarios de la provincia y simpatizantes con el régimen comunista.
"Nosotros no hemos traicionado a la revolución, la revolución traicionó a los jóvenes, porque los dejó sin un futuro, sin una esperanza", les dijo a los represores.
De oficio soldador y residente en el oriente cubano, el joven denunció a inicios de abril cómo le impidieron viajar fuera de Cuba porque incluyeron injustificadamente su nombre en la lista de cubanos "regulados", eufemismo del oficialismo para referirse a aquellos ciudadanos que tienen vetado el derecho a salir del país.
A pesar de medio a la represión que viven los cubanos por las consecuencias que trajeron las protestas pacíficas del 11J en más de 60 localidades de la isla, activistas y promotores de la isla colocan carteles antisistema y de rechazo al gobernante Miguel Díaz-Canel en diferentes sitios públicos del país.
En Santa Clara pintaron sendos grafittis que abogaban por el fin de la dictadura y la libertad de los presos políticos, aunque fueron borrados por las autoridades cubanas casi de manera inmediata.
Lo mismo ha ocurrido en otros sitios del país, lo que genera burlas y críticas por parte de los ciudadanos que muestran su malestar porque hay recursos para ocultar el descontento popular pero no para mantener pintados edificios públicos de ciudades importantes.
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