La periodista independiente cubana Camila Acosta denunció este sábado que la Seguridad del Estado la tenga sitiada en su vivienda durante tres días consecutivos.
"Tengo vigilancia permanente de la Seguridad del Estado hace tres días. Y, aún así, Cuba miente y niega todo en organismos internacionales", escribió la joven reportera en su cuenta de Twitter.
Acosta, como muchos otros activistas, opositores y periodistas independientes cubanos, sufre el acoso de la policía política, acrecentado en los días previos al desfile del Primero de Mayo.
Algunos han sido advertidos de que no pueden salir de sus viviendas, mientras otros fueron citados o arrestados por la policía para ser interrogados y amenazados.
"Yo he sido víctima de reclusiones domiciliarias y arrestos arbitrarios y de torturas físicas y sicológicas", subrayó la joven cubana.
Cuando se aproximan las fechas más significativas para el oficialismo, se despliega un operativo que no escatima en recursos materiales y humanos con el fin de evitar que disidentes y defensores de los derechos humanos se manifiesten o que los reporteros independientes muestren una realidad diferente a la de la prensa estatal.
Debido al coronavirus, desde hace dos años en Cuba no se realiza el desfile del Primero de Mayo, una de las concentraciones populares que La Habana ha utilizado históricamente para sostener que cuenta con un gran respaldo popular.
Las míticas imágenes de una habanera Plaza de la Revolución llena de gente gritando consignas a favor del gobierno, y sus reproducciones en provincias y municipios, es propaganda a favor del régimen que utilizan los movimientos de izquierda del mundo para sostener el carácter popular del gobierno comunista cubano.
En ese sentido, se ha hecho viral el uso de la frase DPEPDPE, que no solo rechaza la convocatoria popular del Primero de Mayo, sino que muestra la falta de interés de una parte de la población por este tipo de evento político, además de las críticas al gobierno por convocar a una concentración masiva cuando el coronavirus aún se mantiene prevaleciente en todo el territorio nacional.
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