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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel aseguró que la escasez en la Isla no se debe a la incapacidad del Estado socialista, sino al embargo económico del gobierno de Estados Unidos.
En un encuentro con representantes de los movimientos de solidaridad con el régimen, el dirigente volvió a sacudirse de culpas y a dejar toda la responsabilidad del fracaso de su administración a su enemigo histórico.
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"Cuba no esconde sus carencias, sus colas, sus dolorosas escaseces, entre otras cosas, porque NO son frutos de la incapacidad del estado socialista, como gritan sus enemigos", afirmó el lunes.
El sucesor de Raúl Castro tuvo que admitir que ha habido "errores" en la construcción del socialismo, pero subrayó que "por mucha responsabilidad que tengamos los revolucionarios", el más grande obstáculo al desarrollo del país es el bloqueo y su efecto.
También acusó al gobierno estadounidense de intentar provocar el colapso de la economía cubana, con acciones para poner en peligro el sustento cotidiano de su población.
"Se trata de una política fallida y que volverá a fracasar en su propósito para generar desestabilización", añadió.
Una vez más el dirigente cubano se vale del embargo del gobierno de Estados Unidos como excusa para justificar todos los errores y la ineficiencia del sistema económico socialista, que ha sumido al país en la peor crisis económica y social de las últimas décadas.
Hace menos de un mes, Díaz-Canel alegó que el pobre impacto que han tenido las estrategias del Partido Comunista en la Isla se debe al recrudecimiento del embargo, a la existencia de una guerra no convencional contra Cuba en las redes sociales y a la pandemia de coronavirus.
Según señaló, las medidas de ese "bloqueo recrudecido" golpearon fuertemente las fuentes de ingresos, las exportaciones y un grupo de actividades económicas fundamentales como el turismo.
Sin hacer la más mínima autocrítica a su gestión al frente del país, el líder comunista dijo que el embargo ha ocasionado "enormes dificultades en las operaciones financieras" y por eso "han faltado insumos para nuestros principales procesos productivos y de servicios, de desabastecimiento de alimentos, combustibles y medicamentos".
Miguel Díaz-Canel aseguró el año pasado que el referente de la compleja situación nacional no fueron las protestas del 11 de julio, sino la política del gobierno de Estados Unidos, al que continúa culpando por el desabastecimiento de productos de primera necesidad, los apagones y la crisis sanitaria.
"El 11 de julio no es un referente. Aquí el primer referente que hay es que hay un recrudecimiento del bloqueo, que es el que nos ha complejizado a nosotros la situación y tiene que ver con las 243 medidas aplicadas por Trump y mantenidas por Biden, sobre todo a partir del segundo semestre del 2019", aseveró en ese momento.
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