Un total de 1,218 ciudadanos cubanos han sufrido prisión por motivos políticos desde el 1 de mayo de 2021 hasta el 30 de abril de 2022; según el más reciente informe de la organización española Prisoners Defenders.
Actualmente, la lista de prisioneros políticos reúne a 1,015 ciudadanos, la mayoría de los cuales se encuentran tras las rejas por motivos asociados a las protestas antigubernamentales de julio de 2021 (11J).
"La lista ha sufrido altas y bajas (por cumplimientos, absoluciones -las menos- y subsidios no limitativos de libertad). Cada mes se hace más complejo aflorar casos del 11J debido a cuatro factores primordiales: a) la incomunicación endémica, b) la merma de capilaridad de la sociedad civil (cada vez con más activistas en prisión), c) el estado de amenaza permanente de los familiares, y d) la censura de los documentos fiscales y judiciales por medio de los abogados"; explicó el informe.
Prisoners Defenders sostiene que, como resultado de la represión del 11J, más de 5,000 personas resultaron detenidas y más de 1,500 fueron procesadas penalmente. Sin embargo, este dato difiere del que manera la organización independiente cubana Justicia 11J.
Justicia 11J fija en 1,452 la cifra de detenciones tras el estallido social y en 751 la de detenidos. Por otra parte, aunque las autoridades cubanas no han precisado el número de arrestos realizados en este sentido, la Fiscalía General de la República de Cuba sí informó a finales de enero de este año que 790 personas han sido instruidas con cargos por presuntos "actos vandálicos" relacionados con las manifestaciones.
Asimismo, Prisoners Defenders asegura que ha podido verificar todos sus casos y que, entre los mismos, se encuentran 32 niños y cuatro niñas.
"Dos niñas y siete niños han sido ya sentenciados por Sedición con altísimas penas de privación de libertad; 167 manifestantes, incluyendo estos menores, han sido ya sentenciados por Sedición; 718 prisioneros políticos ya han sido sentenciados, y 124 de ellos con penas firmes de más de 10 años. Al menos 133 mujeres son prisioneras políticas del régimen de Cuba", advirtió.
"Estas cifras siguen escandalosas, terroríficas. Pero también hemos observado en el último mes que las condenas han ido decreciendo en término según el Gobierno de Cuba recibía la presión de diferentes órganos internacionales, especialmente el Comité Contra la Tortura y el Comité de los Derechos del Niño, que están en proceso de revisión del Estado Parte, Cuba, además de la crítica unánime durante meses de toda la prensa y diplomacia internacional. La presión de la Unión Europea aún es tibia. El aumento de ésta puede salvar vidas", argumentó.
Además, Prisoners Defenders destacó que existen otros 11,000 civiles, jóvenes en su gran mayoría, no pertenecientes a organizaciones opositoras, con penas de entre dos años y 10 meses de cárcel, debido a la figura de peligrosidad predelictiva.
"Lógicamente, estas penas se aplican desde la juventud a todos aquellos que osen mostrar desafecto por las políticas gubernamentales. También se emplean para satisfacer actos represivos personales y abusos de poder de tipo local. En estos casos no hay proceso penal como tal, no hay defensa posible, ni siquiera de forma hipotética", agregó.
Entre los 1,015 prisioneros políticos identificados, 776 son convictos de conciencia, 209 son condenados de conciencia (sufren de otras situaciones penales de limitación de libertad) y 30 han sido sometidos a procesos desproporcionados por motivos políticos y/o ideológicos.
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