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Yoan de la Cruz Cruz, el joven cubano que trasmitió en vivo la primera manifestación del 11 de julio en San Antonio de los Baños, fue liberado este viernes, según fuentes familiares.
Su mamá, Maribel Cruz, informó que el joven, quien fue sentenciado a 6 años de privación de libertad bajo una acusación de desorden público y desacato, fue liberado como resultado de una apelación, informó en Twitter la Alianza Afrocubana.
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La mujer dijo que en breve se encontrará con su hijo y explicó que la apelación tuvo como resultado una reducción de la sentencia a 5 años de prisión sin internamiento, apuntó.
De la Cruz fue detenido en su propia casa el pasado 22 de julio, y encerrado por transmitir desde su portal la primera directa de las protestas, que iniciaron en San Antonio y se extendieron a lo largo de toda Cuba.
La directa se hizo inmediatamente viral tanto dentro como fuera del país, lo que indignó al régimen de la isla.
El joven tenía una petición fiscal inicial de ocho años, por los presuntos delitos de desacato, desorden público y por haber recibido una recarga ese día, luego de comenzar a transmitir las protestas.
El joven cubano fue recluido en la cárcel de Melena del Sur, en la provincia de Mayabeque, y en diciembre tuvo lugar el juicio donde la fiscalía reiteró su petición de 8 años de cárcel.
Durante su estancia en la prisión, De la Cruz, de 28 años, denunció maltrato, acoso, discriminación y bullying, por ser preso político y homosexual.
"Nadie se imagina cómo me he sentido, eso solo lo sé yo, los maltratos y humillaciones que he tenido que aguantar, una por ser homosexual y otra por lo ocurrido el 11 de julio, que para mí no hice nada, para que me pidan ocho años de prisión", dijo el joven en una carta a Bonne Gamboa.
"Esto es muy duro, sinceramente me ha cambiado la vida, extraño tanto estar en mi casa, con mi familia, mis amigos, hacer mis TikTok, escuchar música, y ya sé que te dijeron que soy fan a El Chacal, pero creo que ya no podré conocerlo, qué triste me siento", confesó.
La familia presentó el recurso de apelación y la sentencia fue rebajada a cinco años de prisión domiciliaria.
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