En la mañana del viernes 6 de mayo Arisnorbis Gondres Félix, padre de una hembra y un varón que estudian en la escuela Concepción Arenal experimentó el horror de saber a sus hijos en peligro.
“Fue un petardo tremendo, el edificio se tambaleó y nosotros pensamos que se había derrumbado el [edificio] de al lado”, contó el joven en emotivo testimonio publicado por Granma.
Tras la fuerte explosión en el Hotel Saratoga -algo que entonces no sabía- los cristales de su casa se rompieron.
Sin embargo, al asomarse al balcón comprobó que eran muchos más los vidrios acumulados en los alrededores del edificio, y vio que muchas personas corrían por los alrededores del Parque de la Fraternidad.
“Se nos salió el corazón, porque creímos que se había derrumbado la escuela de los niños”, relata Gondres Félix, que se encontraba junto a su esposa en la casa en el momento del trágico incidente.
Cuenta que descalzo y sin camisa salió corriendo hacia la escuela primaria donde estudian sus hijos, que no sobrepasan los ocho años.
En medio de la desesperación del momento, Arisnorbis Gondres y su esposa tomaron la decisión de buscar a sus hijos por separado, búsqueda que tuvo un final feliz.
“Vimos primero a la hembra, y al varón después, porque los muchachos de su aula salieron por la puerta de atrás, que se había caído, y decidieron apartarla para socorrerse”, explica.
Ambos estaban bien, aunque el varoncito tenía la ropa llena y polvo y con restos de sangre, pues había sido tocado por un compañerito que se había herido las manos con un cristal.
“Yo me asusté mucho. Quería buscar a mi hermano, pero él estaba en su aula y las paredes estaban cayendo. Vi entonces a algunos niños que tenían la espalda raspada”, relata la pequeña María Abigail Gondres, de 7 años y estudiante de segundo grado, quien confiesa haber sentido alivio cuando comprobó también que su mejor amiguita estaba bien.
A pesar del tremendo susto, la familia se siente agradecida de no haber sido tocada por la tragedia que ha enlutado de decenas de hogares cubanos en los últimos días.
Los niños de la escuela primaria Concepción Arenal reiniciaron este lunes el curso escolar. Los estudiantes, desde preescolar a sexto grado, fueron reubicados en cuatro centros habilitados en la capital.
Según el cronograma diseñado por el gobierno provincial para la recuperación de los inmuebles afectados por la tragedia, se prevé que para finales de mayo la escuela reabra sus puertas para recibir a los estudiantes.
El gobierno cubano informó este martes que ascendió a 42 el total de fallecidos tras la explosión en el Hotel Saratoga.
Hasta las 11:30 a.m. (hora local) de este martes, se reportaban 96 personas lesionadas, de las cuales 17 se encuentran hospitalizadas. De los hospitalizados cuatro están reportados como críticos, uno de gravedad y siete figuran bajo la categoría médica "de cuidado".
Permanecen ingresados cinco menores de edad, dos en estado crítico y uno grave.
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