Ismael Eduardo Caro Lam es uno de los tantos cubanos que ha arriesgado su vida para sacar de entre los escombros a quienes quedaron atrapados tras la explosión del Hotel Saratoga el pasado viernes.
Durante los últimos cuatro días no habido descanso para este hombre que lleva 18 años en la Dirección Provincial de la Cruz Roja de La Habana, ni para muchos otros que laboran como rescatistas en el hotel y los edificios contiguos.
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“Estaremos aquí hasta el momento que sea necesario; hasta que nos den el último minuto y nos digan 'ya se pueden ir', vamos a esperar a ver si se puede hacer algo más”, dijo al portal Cubadebate, como si fueran pocas las horas de esfuerzo para encontrar otra vida o entregar a seres queridos a sus familiares.
A su juicio, lo más difícil de interiorizar es que para hacer su trabajo tienen que ocurrir situaciones tan lamentables como esta. “Esto es chocante”, confiesa.
“Desde mi punto de vista personal, esto no tiene comparación ni con estar 100 años trabajando seguido”, expresa, después de haber vivido los últimos días entre escombros y destrucción, en una búsqueda incansable que a cada hora resta más esperanzas.
Para Ismael Eduardo estar allí, tratando de hacer su mayor esfuerzo, su mejor trabajo que es “la labor humanitaria al servicio de la comunidad es lo más grande”, su “razón de ser”.
A los miembros de la Cruz Roja y rescatistas se incorporaron cinco perros labradores en las labores de búsqueda. Su presencia es crucial, porque pueden detectar a una persona debajo de tres o cuatro metros de escombros.
El actor cubano Teherán Aguilar, quien desde el viernes se incorporó a las labores de búsqueda por su preparación como rescatista, dijo que está siendo un trabajo difícil, muy complejo, demorado; a mano, a pala, con pico se trabaja en condiciones peligrosas, en medio de columnas agrietadas y paredes cayéndose.
Las autoridades cubanas informaron este lunes que la cifra de fallecidos tras la explosión aumentó a 42, mientras que en la madrugada otro cuerpo fue encontrado entre los escombros.
Según un reporte de Cubadebate, también se logró pasar del sótano al subsótano en las operaciones de rescate y salvamento.
El coronel Luis Carlos Guzmán, jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que las operaciones de rescate y salvamento se enfocan ahora en las áreas comunes, incluida la cocina-comedor. Esta decisión tomó en cuenta la información de trabajadores y familiares de los desaparecidos.
Hasta las 11:30 a.m. (hora local), el Ministerio de Salud Pública de Cuba reportaba 96 personas lesionadas, 17 de ellas aún hospitalizadas, y 37 pacientes que recibieron el alta médica.
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