El gobierno de Artemisa comenzó la venta de hornillas de inducción para trabajadores seleccionados en sectores claves como la agricultura, salud pública, educación y las tabaquerías.
El resto de las familias deberán esperar a que el Estado tenga los equipos suficientes para venderlos en las Unidades Empresariales de Base (UEB) de Comercio, de cada municipio. No existe una fecha clara de cuándo esto ocurrirá.
ACN indicó que la venta de hornillas de inducción y de su correspondiente menaje de cocina, lo lleva a cabo la División Territorial de Copextel en Artemisa. Los módulos están dirigidos a los residentes del municipio de Güira de Melena.
Rosabel Pérez Pérez, gerente de servicios técnicos, dijo que ya iniciaron la comercialización de 1,160 equipos para la venta a trabajadores, "a consideración de las autoridades de la localidad".
Tienen un costo de 3,343 pesos y ya han vendido más de 300 módulos que incluyen, además de la cocina eléctrica, una cafetera, un sartén y dos calderos.
Aseguran que la venta de estas hornillas de inducción son parte del programa energético cubano para disminuir la demanda de electricidad. Los equipos son más eficientes y permiten un ahorro de hasta el 30 por ciento respecto al resto de hornillas de cocción con que cuentan muchas familias en la isla.
El gobierno asegura que solo tienen "un número reducido de módulos" y por eso los beneficiados con la compra fueron trabajadores seleccionados por sus sindicatos. Tuvieron en cuenta "el desempeño en cada tarea".
Además, indagaron que los trabajadores que adquieran estos módulos no tuvieran fogones de gas y que no hubieran comprado hornillas de inducción en ventas anteriores.
En marzo la empresa estatal Industria Electrónica Camilo Cienfuegos, en La Habana, reanudó el ensamblaje de cocinas de inducción. La fábrica debe producir 10,000 equipos cada mes.
Se comercializarán primero en la región oriental del país, aunque el Ministerio del Comercio Interior (MINCIN), dijo que la etapa inicial beneficiaría a ciudadanos en condiciones de vulnerabilidad económica y casos sociales.
Sin embargo, las personas vulnerables deberán pagar la cocina de inducción y su menaje al precio antes mencionado que está seis veces por encima del valor que tenía este módulo hace un año, cuando costaba 500 pesos.
El MINCIN asegura que el considerable aumento del importe de los módulos obedece a las disposiciones de la "Tarea Ordenamiento", que implica incluir el costo del proceso de producción.
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